ENTREVISTA

Arturo Saldívar: “Echo de menos España y Madrid; esta tarde en La México me prepara para regresar en 2019”


viernes 21 diciembre, 2018

"Si soy sincero echo mucho de menos España y Madrid, ese viento, esa presión, ese miedo… me estoy preparando para abrirme puertas en Europa".

"Si soy sincero echo mucho de menos España y Madrid, ese viento, esa presión, ese miedo… me estoy preparando para abrirme puertas en Europa".

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Ha sido noticia desde el pasado domingo Arturo Saldívar, que estaba en el cartel junto a Padilla en La México. Daba todo lo que tenía dentro y casi logra salir a hombros en la Monumental, de no ser por la espada en su segundo. Hablamos con él. 

Enhorabuena. No nos sorprendiste anoche a todos los que sabíamos de tus condiciones, porque eres el torero más europeo de todos los mexicanos en cuanto a tu concepto se refiere.

Sí, yo si soy sincero echo mucho de menos España y Madrid, ese viento, esa presión, ese miedo… me estoy preparando para abrirme puertas en Europa. No sé si será este o el siguiente año, pero todo lo baso en mi ilusión en regresar a Madrid.

Fue tarde de torero grande con el lote de Boquilla del Carmen. A base del toreo quietísimo lograste encender al público de La México en tu primero. Lástima la espada del segundo, pero todo iba encaminado a cortar una nueva oreja para salir a hombros. Tambien en tu primero se pidió con fuerza, incluso el juez de plaza sacó dos veces el pañuelo, ¿cómo se vivió ese revuelo abajo?

Yo me di cuenta que había sacado dos pañuelos y me esperaba la segunda oreja. Creo que la faena fue muy contundente, de mucha firmeza, de mucha variedad y la estocada fue perfecta. No sé qué criterio pensó el juez para no darla. Hubo un momento de confusión y la gente creyó que me habían dado la segunda y por eso cesaron en la petición. Creo que el toreo son pasiones y muchas veces he contado esta anécdota: el año que corté la oreja en Madrid toreé muchísimo menos que el año de mi confirmación, que dejé una faena de pasión rotunda. Lo que merece la pena es lo que se le queda grabado a la afición.

También al otro lado del charco se ha quedado grabada esa pasión, esa forma de entender el toreo tan personal, con tanta quietud y una forma de hacer el toreo en la que los defectos no importaron, porque los tapaste a base de valor, técnica, exposición y a base de calar en el tendido con el toreo.

Intentamos ver lo que tienen bueno los toros en vez de los defectos, y tragar con las dudas que tienen los animales cuando se vienen por dentro. Creo que la gente así lo entendió y por eso tuvo tanto eco todo. Los toros sí es verdad que no fueron fáciles y no regalaron nada.

Quedan tres citas estos meses, resaltando la de Moroleón con Ventura y Joselito Adame el día 15 de enero, ¿cómo te planteas tu vuelta a Europa?

Todavía no lo sé. Es algo que tengo en mente, pero aún no hay nada hablado. Hay que volver a México, demostrar que no es casualidad y que estoy preparado, y espero ir a España con una corrida que tenga opciones, si no, no merece la pena quemar el cartucho, aunque no sea en San Isidro. Todo mi esfuerzo va enfocado al regreso a Madrid. El principio de temporada, si soy sincero, ha sido cuesta arriba, porque el año pasado no salieron bien las cosas y este año me he quedado fuera de muchos sitios. Estoy buscándome cómo era al inicio de mi carrera y recuperándome así.