PAMPLONA

Así salvó la vida un mozo a otro en el encierro gracias a que ‘coleó’ a uno de los toros


miércoles 12 julio, 2023

El mozo se jugó la vida para salvar la de su compañero, que estaba a merced del toro de Cebada Gago el pasado domingo en las calles de Pamplona.

Encierro Cebada Gago
Momento del encierro de Cebada Gago en el que el corredor "colea" al toro. © RTVE

El pasado domingo se produjo, en el encierro de Pamplona, una de las imágenes más impactantes de los últimos años: un corredor salvó la vida de otro, al que un toro de Cebada Gago tenía a merced, gracias a que “coleó” al animal y evitó de esta forma una tragedia. El hecho ha sido loado en las últimas horas por miles de personas en las redes sociales, ya que tuvo un gran riesgo por parte del mozo, que se jugó la vida para salvar la de su compañero.

Y todo se produjo en el contexto de un encierro en el que otro toro castaño que se empeñó en hacer la guerra por su cuenta y en imprimir una velocidad endiablada casi nada más terminar la Cuesta de Santo Domingo, con la que se inicia el recorrido. Y así fue, por su cuenta, pero con toda la nobleza del mundo, hasta el último tramo, donde incluso topó con un pequeño tapón de gente que se había provocado en el lateral del vallado por el que transcurre la inercia de la carrera, pasando sus dos pitonacos por las espaldas de algunos que, seguramente, comenzaron a sudar frío.

Sudó frío este joven frente al animal de Cebada Gago

Pero mucho más sudor, adrenalina, nervios y miedo, mucho miedo, pasó el corredor que, de repente, se vio a los pies de este cárdeno de Cebada cuando terminaba la calle Estafeta, en una pequeña montonera que se fue deshaciendo por arte de magia hasta que sólo quedó él. En el suelo y en la misma cara, a merced del animal, el corredor sólo contaba con otro veterano compañero que coleó al toro para proporcionarle un estímulo externo que le hiciese dejar su presa. Pero cuando lo hizo ya había dejado la huella de su pitón izquierdo en el brazo del chico. Bastante poco para lo que pudo ocurrir…

Según Diario de Navarra, el joven protagonista es Javier Navascués, de 37 años, que rememoró en una entrevista para este medio con normalidad su valiente acción de este domingo: «He pensado que había que echar una mano para girar al toro», expuso al citado medio.