En Azpeitia La Tauromaquia es una de sus señas de identidad. Una tradición más que centenaria que se hereda de padres a hijos y de abuelos a nietos. Los Toros en este corazón del País Vasco, en el Valle de Urola, bordeando el Santuario de San Ignacio de Loyola, son esencia misma de su razón de ser y un símbolo del municipio.
Al ritmo del Zortziko de Aldalur que cada tarde se interpreta con honores a la muerte del tercer toro, en Azpeitia se rinde culto al toro bravo y al buen toreo. La bravura del animal y el concepto clásico del arte de torear, son una simbiosis de la afición taurina en Azpeitia. Una seña de identidad de una plaza que compite exclusivamente contra sí misma y que se ha convertido en lugar de peregrinaje de aficionados de muchos puntos de España y Francia.
El carácter altruista de los festejos taurinos, con los beneficios donados anualmente por la Comisión Taurina que preside Joxín Iriarte, son otra base del ciclo de San Ignacio, uno de los más peculiares del circuito taurino.
Los carteles de este año vuelven a poner a la plaza de toros de Azpeitia en el punto de mira del interés de los aficionados por la selecta elección de nombres de toreros y ganaderías, tres carteles en las que las grandes novedades son las presentaciones de Damián Castaño y Molina, junto a figuras de la talla de Morante de la Puebla, Daniel Luque, Borja Jiménez, Paco Ureña o Emilio De Justo, además del regreso a orillas del Urola del venezolano Jesús Enrique Colombo, todo un ídolo en la localidad que la pasada temporada inmortalizó al toro ‘Almirante’ de Murteira Grave, primer astado indultado en la historia del coso guipuzcoano.
Los carteles son los siguientes:
- 31 de julio: Toros de Loreto Charro y El Vellosino para Morante de la Puebla, Daniel Luque y Juan Ortega.
- 1 de agosto: Toros de Ana Romero para Damián Castaño, Jesús Enrique Colombo y José Fernando Molina.
- 2 de agosto: Toros de Murteira Grave para Paco Ureña, Emilio De Justo y Borja Jiménez.
Están combinaciones se completan con la tradicional desencajonada, un espectáculo que cuenta con muchos adeptos y que año tras año concita el interés de los aficionados de Azpeitia y la comarca.