BADAJOZ

Badajoz, epicentro del turismo taurino


miércoles 4 marzo, 2015

La experiencia narrada de Felipe Mansilla sobre el Congreso Nacional de Turismo Taurino vivido el pasado fin de semana en Badajoz

La experiencia narrada de Felipe Mansilla sobre el Congreso Nacional de Turismo Taurino vivido el pasado fin de semana en Badajoz

El viernes 27,
inauguraba Valentín Cortés, Presidente de la Diputación de Badajoz, el I
Congreso Nacional de Turismo Taurino. Centrando sus palabras en el fomento de
la Dehesa Extremeña como ecosistema y nexo de unión entre el toro bravo, el
cerdo ibérico y el caballo. Puesto que son más de 500.000 ha de dehesa, siendo
el tercer ecosistema más rico en flora y fauna del planeta.

 

La mañana proseguía con dos
ponencias más, la primera, Paquetes Turísticos Taurinos de la Provincia de
Badajoz, y la segunda, Los toros, producto cultural.

Agencias de viaje contaban
en la primera ponencia, la amplia oferta de paquetes de ocio de la que disponen
en torno al ecosistema de la dehesa. Desde visitas a ganaderías de reses de
lidia, pasando por yeguadas, fiestas populares, arquitectura, pintura… No sólo
son actividades para aficionados taurinos, sino que el abanico cultural y
natural del que disponen abarca a todo tipo de visitantes.

Todas ellas exponían la idea de
presentar un producto donde la relación calidad-precio fuese competitiva, pero
cuidando los detalles y teniendo en cuenta que el cliente tenía que recibir un
trato exclusivo. También coincidían en que la dehesa extremeña era un
ecosistema único, donde aparte de poder ver al toro de lidia, cerdo o caballo,
había zonas específicas donde poder avistar múltiples aves y una riqueza de
flora y fauna sólo comparable con la sabana africana. De hecho, uno de los
productos principales fue el SAFARI por la dehesa extremeña, ofrecido por la
empresa Traventure.

Tras un breve café, volvimos al
antiguo casino hoy transformado en salón de plenos de la Diputación de Badajoz,
para de la mano de Beatriz Badorrey y Jorge Fajardo, adentrarnos en Los toros
como producto cultural.

 

Tras un gran paseo por
la historia de la tauromaquia, desde el siglo XII-XIII con el Rito del Toro
Nupcial, XIV-XV con las fiestas populares y religiosas en torno al toro bravo,
la Edad Media con los espectáculos caballerescos, llegamos a las tauromaquias
de Pepe Hillo, Paquiro y Corrales Mateo, que desde la habana introdujo nuevas
suertes y adornos en la lidia, la cual Joselito eleva a ciencia y Belmonte
eleva a arte. Una maravillosa introducción para entender que el toro bravo
existe desde muchos siglos atrás, como arte, como sacrificio divino, como
juego…

Terminó su exposición Dña.
Beatriz Badorrey, exponiendo que la tauromaquia ha servido, sirve y servirá
como fuente de inspiración para la literatura, pintura, escultura,
arquitectura, cine, moda, gastronomía…

«El toro es el principal
protagonista de la tauromaquia” así de contundente inició Jorge Fajardo su
exposición convertida en un elogio a los ganaderos de bravo. Proseguía contando
cómo las dehesas antiguamente se veían como terrenos baldíos y los ganaderos
románticos aguantaron los envites de los agricultores para conservar lo que hoy
es el tercer ecosistema del planeta.

 

Contó cómo las ganaderías de
bravo son reservas de recursos públicos y naturales, poniendo en su boca las
palabras de Victorino Martín hijo «El ganadero de bravo es un gestor
medioambiental”-

Cerró su exposición
aclarando a los allí presentes que la tauromaquia carece de subvenciones y que
actualmente no tiene ningún apoyo del gobierno.

Tras las interesantes ponencias,
un autobús nos llevó a la plaza de toros de Olivenza. La cual estaba casi
totalmente engalanada para la feria del próximo fin de semana.

Desde allí salimos dirección a la
Finca Los Fresnos, donde pastan las reses de la ganadería de Don Luis Terrón.
Tras una comida a base de productos de la tierra, pudimos disfrutar de un
tentadero a cargo de alumnos del Patronato Provincial de Tauromaquia de la
Diputación de Badajoz y de la posterior visita a la ganadería en todo terrenos,
probando de primera mano, el producto estrella del Congreso, EL SAFARI TAURINO.

 

En varios 4×4
conducidos por profesionales, fuimos visitando todas las particiones de la
finca Los Fresnos. Kiko Terrón, sobrino del malogrado D. Luis Terrón, nos fue
contando la historia de ganadería y cercado tras cercado nos iba contando las
reses que allí había. Erales, utreros, vacas de vientre… Incluso tuvimos un
pequeño susto, que para algunos fue más que para otros… cuando un toro se
arrancó al coche de forma inesperada.

Gracias a la pericia del
conductor, el mismo Kiko Terrón, salvamos el susto y quedó como una anécdota
más que contar.

Dentro de la finca,
cuentan con tres lagunas naturales donde los amantes de las aves pueden tirarse
horas y horas viendo y fotografiando todo tipo de acuáticas, así como ranas y
tortugas.

Un ejemplo maravilloso de dehesa
extremeña, donde tras las varias horas en coche que tuvimos la oportunidad de
disfrutar, nos dio muchísima pena abandonar, pero el programa era estricto y
teníamos que irnos a cenar.

 

Nos plantamos ya en el sábado 28, volviendo al Salón de
Plenos de la Diputación de Badajoz para escuchar tres ponencias muy
interesantes.

La primera, Impacto económico del turismo del toro,
impartida por Dña. Pilar Martín, Ganadera de Victorino Martín, D. Manuel Ángel
Millares, Ganadero de Los Millares y D. Jose Luis Iniesta, Ganadero de Los
Espartales.

Empezaba Dña. Pilar dando un toque a todos los taurinos
diciendo que somos unos desconocidos y la culpa es nuestra. Contó como en su
casa, llevan toda la vida haciendo visitas y este año querían abrir el abanico
a escolares pero las Ampas se niegan. Fue así de breve y así de directa.

Prosiguió Manuel Ángel
contándonos como el toro de lidia no es rentable y que hoy en día quien
mantiene una ganadería es totalmente por afición. Expuso un problema muy claro
en la tauromaquia de hoy en día, porque no hay renovación de edad entre los
aficionados y las nuevas generaciones de juventud crecen en una educación
antitaurina desde el total desconocimiento de la tauromaquia. Cerró su ponencia
diciendo que debemos luchar porque los jóvenes conozcan el toro bravo y su vida
para que se quiten ese antitaurinismo «de moda”.

 

Fue Jose Luis Iniesta el único que habló de lo caro que es
el campo, llegando incluso a resultar plomizo. Comentó Iniesta que el turista
busca ocio y hay que fomentar un punto de ocio para todos esos turistas,
plurienseñando todo lo relacionado con el toro. Desde su ganadería intentan
poner en valor la unión de la dehesa y el toro con nó solo la visita a la
ganadería, sino con clases prácticas de toreo, explicaciones del trabajo del
mayoral y tentaderos no masivos.

Siendo una ponencia de Impacto Económico del Turismo
Taurino, ninguno de los tres ponentes dijo claramente qué aporte económico
tenían de las visitas a sus ganaderías.

 

Tras un breve café, volvimos a sentarnos en el salón de
plenos para escuchar la segunda ponencia del día: La oportunidad de crear un
producto turismo taurino. El epicentro de la ponencia estuvo en la necesidad de
crear un cluster taurino, donde agencias de viajes, hoteles, ganaderías, plazas
de toros… se unan para ofrecer un producto a un precio competitivo pero que
ofrezca un producto de calidad. Se comentó que el futuro del toro reside en el
turismo y que aunque mucha gente se encuentra en el desconocimiento, cuando
realizan los safaris taurinos, salen encantados y entendiendo la tauromaquia
como cultura.

Expusieron la importancia de profesionalizar los paquetes
turísticos puesto que tenemos un producto único, que aunque mucha gente
desconoce, Miró introdujo en su logo de «Marca España”, donde el amarillo es el
sol, el negro el toro y el rojo la sangre.

Casi sin respirar entramos en la última ponencia del día,
La Gastronomía y el Turismo Taurino. Donde los ponenetes, D. Fernando Valvuena
(Academia Extremeña de Gastronomía) y D. Javier García (Restaurante
Lugaris-Badajoz) nos llevaron a través de la poesía a los platos más ricos de
la región. Dando una dinamicidad espectacular a la ponencia, casi sin darnos
cuenta, nos contaron como hacer unas buenas migas o una buena caldereta de
cordero de la tierra o la típica carrillera. Pero el tiempo se nos echó encima
y tuvieron que abreviar, porque los todoterrenos que nos iban a llevar a
nuestro nuevo destino estaban ya esperándonos.

Salimos dirección a
Fregenal de la Sierra, para visitar su espectacular plaza de toros, ubicada en
el interior de un castillo. Allí nos recibió el Alcalde de Fregenal quien nos
guió por su plaza de toros contándonos cada uno de los detalles curiosos de
esta joya arquitectónica. Una pena que el tiempo, mal amigo durante todo el
congreso, volviera a hacer de las suyas y tuviéramos que salir a toda prisa
dirección Bodonal de la Sierra.

Durante los trayectos de coche,
pudimos ir observando las dehesas y sus diversos «inquilinos”, desde los
guarros ibéricos, a los caballos y los toros. Siempre tuvimos una explicación
detallada por parte de los guías, que se comunicaban de coche a coche mediante
walkie-talkies.

Finalizamos el día en
la finca de D. José María Marrón, ganadero de «Torregrande”. Donde tras una
copiosa comida y un postre más que curioso, pudimos disfrutar de un paseo en
tractor entre piedras y encinas, viendo novillos y becerras. La visita quedó
escasa, pero cómo no, el tiempo es oro y en este caso, tuvimos que volver a
salir a toda prisa hacia el hotel, para poder acicalarnos y asistir a la
clausura del Congreso.

Como aporte personal a este I
CONGRESO NACIONAL DE TURISMO TAURINO, lo primero expresar mi gratitud porque el
trato fue excepcional en todo momento y lo segundo, decir que el toreo es
despacio y sin prisas.