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La Palmosilla: la evolución genética y el futuro del toro bravo en las hijas de Recitador


viernes 30 mayo, 2025

En el vídeo del tentadero se pueden ver dos becerras, ambas hijas de Recitador, un toro descendiente directo de Cacareo, animal emblemático que indultó José Tomás

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El tentadero.

La semana pasada, el matador Borja Jiménez protagonizó un emotivo tentadero en la ganadería de La Palmosilla, ubicada en Tarifa, en la que se lidiaron las primeras becerras de una línea genética con un futuro prometedor para la casa brava procedentes del semental número 5, llamado Recitador. Javier Núñez, ganadero y propietario de la finca, explicó los detalles de esta apuesta y el papel del semental.

En el vídeo del tentadero se pueden ver dos becerras, ambas hijas de Recitador, un toro descendiente directo de Cacareo, animal emblemático que indultó José Tomás. “Joaquín Ramos me recomendó usarlo porque proporciona ese remate final que hace especial al muletazo”, apunta el ganadero. De hecho, las dos hembras son genéticamente muy similares, fruto de la combinación entre Recitador y vacas de gran calibre, lo que augura un futuro brillante para la evolución de la embestida.

Javier Núñez pone en valor que la evolución de la bravura y calidad en el toro bravo está más ligada a la genética de las vacas, ya que sus productos pueden observarse cada dos años, mientras que los toros, como sementales, se renuevan cada cinco. “Cada vez más, las embestidas de las vacas influyen y moldean a los toros”, comenta.

El ganadero afirma con optimismo que ha visto ya cinco hembras descendientes de Recitador y todas menos una han sido calificadas como “superlativas”. “Habrá que ver ahora cómo se comportan los machos”, añade, apuntando a la necesidad de tiempo para validar la línea genética en los toros de lidia.

Actualmente, La Palmosilla cuenta con cerca de 400 hembras, una cifra muy importante. “Si seguimos manteniendo la proporción de vacas aprobadas, podríamos alcanzar entre 400 y 450 hembras y cerca de 200 machos en poco tiempo, lo que nos permitirá seleccionar solo lo mejor para sementales y para la plaza”, destaca Javier Núñez.

En el plano económico, el ganadero reconoce que la mayor subida se ha notado en el valor de los erales, un signo de la confianza creciente en la calidad de la ganadería y su futuro en la tauromaquia. Con esta base genética sólida y el acompañamiento de toreros como Borja Jiménez en la fase de selección, La Palmosilla se posiciona como una de las ganaderías a seguir con atención en los próximos años.