ZARAGOZA

Borja Jiménez: una tarde de compromiso en La Misericordia


martes 23 abril, 2024

El sevillano, que fue cogido feísimamente por el primero de la tarde al realizarle un quite y milagrosamente no resultó herido, dejó dos obras de máxima firmeza ante dos complicados toros.

Borja Jiménez
Borja Jiménez. © Silvia Olmedo

Borja Jiménez dejó una tarde de máximo compromiso en La Misericordia este martes en la corrida que cerraba la Feria de San Jorge. El sevillano, que fue cogido feísimamente por el primero de la tarde al realizarle un quite y milagrosamente no resultó herido, dejó dos obras de máxima firmeza ante dos complicados toros. Así narró lo ocurrido Ángel Estévez en nuestro toro a toro:

El segundo fue un colorado de buena presencia y regordío, al que recibió Borja Jiménez con una larga en el tercio y buenas verónicas. Toro acapachado y engatillado de cuerna que no gustó a la parroquia. Galleó Borja Jiménez para llevar al caballo a «Rescoldito» y sus 582 kilos, que se empleó con fijeza en varas. Excelente quite de Borja Jiménez por chicuelinas al de Cuvillo. Se derrumbó el toro en el remate del quite de Clemente, que cabreó al personal. Buen tercio de banderillas de José Luis Barrero antes del brindis al público de Borja Jiménez que empezó su faena en tablas con pases por alto, pero el de Cuvillo estaba escaso de fuerzas y se volvió a derrumbar. No se entiende que el equipo veterinario haya dejado fuera a tres toros de Ana Romero por peso escaso pero reglamentario para enfadar al aficionado. Tenía nobleza el de Cuvillo, pero no transmitía a unos tendidos envueltos en la constante bronca hacía un cabreado espectador. Mientras tanto, Borja Jiménez estaba a lo suyo, sacando lo poquito que tenía el animal, pero que de uno en uno le sacó muletazos de mucho empaque, todo ello por el pitón derecho, ya que a zurdas el toro no se empleaba igual. Se fue parando el toro. Sonó el aviso tras un pinchazo, echándose de manso el toro, dejando una estocada arriba en la segunda entrada. Pitos para el toro de Cuvillo y silencio tras aviso para Borja Jiménez.

El quinto, «Barrabás», fue un toro cárdeno oscuro con el que dejó dos buenos lances Borja Jiménez. Sin pena ni gloria pasó el tercio de varas sin que el toro acabara de romper ni en el peto ni en las telas. Afloraron en banderillas la escasas fuerzas del toro, que no hacía ilusionarse a los espectadores, mostrando un corto viaje en el inicio de faena de Borja Jiménez. Toro bronco y de corta embestida con el que se fajó el torero sin que aquello terminara de romper, por mucho que el sevillano se empeñara. Tiró de técnica Borja para extraer templados derechazos; muleta plana en la media distancia, y lo fue metiendo en el canasto. Por el izquierdo cazaba moscas el de Ana Romero, y siguió el torero fajándose con el cárdeno animal. Finalmente aquello no levantó ya que el toro se fue orientando. Mató de pinchazo y estocada. Ovación.