La localidad toledana de Borox celebraba, este lunes, una corrida de toros mixta en la que los dos pupilos de la casa Lozano, Álvaro Lorenzo y el novillero Tomás Rufo, trenzaban el paseíllo. Y a la postre fue un gran homenaje a la cuna del maestro Domingo Ortega: Lorenzo se rompió ante la calidad del buen quinto al que desorejó y Rufo paseó un premio de cada toro de su lote sellando una gran imagen de cara a su doctorado en Valladolid.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Borox, Toledo. Corrida de toros mixta.
Toros de Alcurrucén.
Álvaro Lorenzo, ovación, ovación y dos orejas.
El novillero Tomás Rufo, oreja, oreja y oreja.
FOTOS. MARÍA VÁZQUEZ