Entre el término municipal de Aznalcóllar y la aldea de Tujena, en la provincia de Huelva se encuentra paraje conocido como La Pata del Caballo, un lugar desconocido para muchos, en el que el matador de toros Sebastián Castella ha asentado su cuartel general en España. Allí se encuentra la finca La Heroica, un bello paraje de unas 90 hectáreas (50 de siembra), de gran riqueza medioambiental, a tratarse de una de las zonas más ricas en vegetación mediterránea de toda Andalucía.
Desde hace varios años anda trabajando el francés en un proyecto muy ilusionante situado en el término municipal de Paterna del Campo, Huelva, un lugar único dedicado a la cría del caballo, otra de sus grandes pasiones. Aquí se encuentra el hábitat perfecto para la cría en libertad de caballos de Pura Raza Española (P. R. E.), ese que llegó a esta casa para no salir de la misma. La cría de caballos de capa diluida es, probablemente, el reto más difícil al que se enfrenta un ganadero de caballos de Pura Raza Española, algo que Sebastián conocía desde que dio el primer paso.
Sebastián Castella cría albinos, alazanes, bayos, perlas, palominos, isabelos o champagnes
Albinos, alazanes, bayos, perlas, palominos, isabelos o champagnes, todos los caballos de capa diluida tienen un don especial: “Son como esas pepitas de oro que se encuentran entre las aguas agrestes de un río y que, solo después de mucha dedicación, alcanzan su máxima belleza convertidas en joya” nos explican en la propia web de la yeguada. La Heroica apuesta por estas capas que, aunque forman parte del ADN de la P. R. E., han caído en el anonimato con el paso de los años, ese que el francés quiere devolver al sitio donde debería estar.
Por lo tanto, el diestro galo poco a poco va subiendo peldaños de cara a consolidar una yeguada muy particular debido a las capas de unos animales que llaman la atención nada más verlos, un tipo de animal diferente al resto, algo que llamó poderosamente la atención de un diestro que se enamoró a primera vista de esta raza, esa que está a tiro de piedra de Sevilla, una ciudad con la que se siente plenamente identificado y en la que lleva viviendo varios lustros.
“Aprendí a montar a caballo mucho antes que a torear. El toro me ha dado todo; el caballo me hace soñar” se puede leer en la web de su propia yeguada, esa que fue visitada por el afamado fotógrafo francés Mathieu Cesar, el cual viajó hasta la finca La Heroica para realizar un reportaje con el propio Sebastián Castella, ese que es reconocido en su país, al valorar sus compatriotas el buen nombre que le ha dado siempre a Francia.