CAMPO BRAVO

Así es la camada de Guadalest para 2024: el ilusionante ‘renacer’ de una ganadería histórica


miércoles 31 enero, 2024

Una corrida de toros, cuatro novilladas picadas, y tres novilladas sin picar se van rematando en los pagos de la localidad cacereña de Toril para la próxima temporada.

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Toro de Guadalest para este 2024. © Pablo Ramos

Hablar de la vacada de “Guadalest” es hacerlo de una divisa con una larga historia detrás, un hierro que ha sufrido varias modificaciones durante su historia, como la corona añadida al hierro por el Marqués de Guadalest, el cambio de diseño del hierro poniéndolo invertido en 1997 o la entrada de ganado vía Torrestrella que realizaron Luis y Antonio Domecq a mitad de los años 80, siendo vendida a Dehesa de Juan Esteban, S.A. propiedad de D. Manuel Prado y Colon de Carvajal, quien posteriormente se la vendió a Fernando Sánchez Lázaro.

Un hierro con una antigüedad que data del 29 de junio de 1843, el cual lleva casi 200 años lidiando con asiduidad en plazas de nuestra piel de toro. Una vacada que quedó marcada en la historia con la primera Puerta del Príncipe (19 de abril de 1999) de José Antonio Morante de la Puebla, el cual cortó tres orejas a sendos toros de la divisa que ahora gestiona Tatiana Sánchez Rodríguez-Pascual, hija del actual propietario.

Se trata de una ganadería que lleva varios años apostando por los festejos menores, esos donde los novilleros buscan foguearse de cara al paso definitivo como matadores de toros. Un camino que creen el idóneo al tratarse de un hierro que hace años que salió de las principales ferias. “Colocar nuevamente la ganadería en las ferias es un proceso que nos llevará tiempo, nuestra idea es ir consolidando el hierro, primero en los pueblos y luego en las capitales de provincia, estos son la base de toda la tauromaquia, sin los pueblos no existiríamos, ya que la afición nace de ahí”, señala a este medio la ganadera.

Guadalest, ganando el crédito del aficionado de nuevo

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Uno de los toros de la casa.

Una ganadería que se ha ido ganando nuevamente el crédito del aficionado gracias a las novilladas lidiadas en la Comunidad de Madrid, algo que les podría llevar a lidiar en la primera plaza del mundo en el medio-corto plazo. “Ir a Madrid en los próximos años es algo de una responsabilidad tremenda, pero con el trabajo que hemos ido haciendo es algo que nos quita el sueño. Cuando algo te sale bien, como ganadera me tiro meses soñando, al igual que cuando sale mal pensando cómo solucionarlo”.

Un 2024 que afrontan con ilusión y optimismo tras los resultados obtenidos años atrás, estos que vienen derivados de una ardua selección en la plaza de tientas, el verdadero laboratorio de la ganadería. Una vacada que ha encontrado nuevos sementales sacados durante la pandemia, así como un rejuvenecido hato de vacas que ayudan a la evolución de una divisa que ha sabido intuir, primero, y buscar, posteriormente, el animal que demandan tanto el público como el aficionado.

“Aquí buscamos la humillación, tener un toro que transmita tanto al público como al torero, al fin al cabo, un animal que tenga recorrido, nobleza y mucha calidad en los trastos, pero que también empuje en el caballo” exponía a este medio la joven ganadera de 27 años de edad, esa que no dudó en ningún momento en tomar el testigo de su padre a la hora de seguir con la ganadería familiar.

“Mi padre compró la ganadería de Guadalest a finales del siglo pasado. Desde que la adquirió, ha lidiado en todas las Ferias importantes y una vez hecho el traspaso a mí, intentaremos volver a ellas. No es ni un proceso rápido ni fácil, pero con constancia, trabajo y paciencia todo se consigue”.

“La camada de este año se compone de una corrida de toros, cuatro novilladas picadas, y tres novilladas sin picar. Las novilladas picadas son serias, con caras bien colocadas, cuellos que permiten embestir y en las hechuras de la ganadería, en la que buscamos un toro bajo, muy pegado al suelo, que no esté sacado de tipo y que sea hondo y que tenga hechuras que le permitan” nos comentaba una ganadera a la que no se le va la sonrisa de la boca.

La selección en casa de Guadalest, en manos del futuro del toreo

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Algunos de los astados para la próxima temporada.

Una vacada que da cabida en su casa tanto a matadores de toros como a novilleros con y sin picadores. “Tenemos muchos toreros de la casa, como Matías Tejela, Uceda Leal, Paco Ureña, José Garrido, López Chaves… y a mí siempre me ha gustado traer a niños de la escuela y a novilleros, porque es fundamental darles una oportunidad para poderse preparar bien para dar ese paso a ser toreros. Siempre me ha gustado tener varios novilleros cerca que sean de la casa, como García Pulido, Álvaro Seseña o Víctor Hernández”.

En éstos también participan jóvenes promesas que en un futuro serán los que lleven el peso de la temporada. Aportar por el futuro siempre es de agradecer, algo que en esta casa llevan marcado a fuego. “En el mundo del toro, no hay cosa que más ilusión me pueda hacer que traer a los niños de la Escuela; mi casa es su casa. Estos años me he estado encontrando también con muchos empresarios jóvenes, y eso es sentido de que se va renovando y se va traspasando la afición y el trabajo por el toreo”.

FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS