En las tierras toledanas cercanas a la localidad de Mazarambroz, se encuentra la vacada de Conde de Mayalde, una vacada con sello de autor que tiene a Rafael Finat Riva (Excmo. Sr. Conde de Mayalde) como representante. Se trata de un proyecto ganadero que con el paso de las décadas se ha ido consolidando dentro del circuito taurino gracias a un tipo de toro muy reconocible. Aquí se sigue manteniendo desde hace años un tesoro genético que comenzó con la sangre Contreras, pero que fue refrescado con animales de la rama Domecq para dar con un tipo de animal muy especial.
En los pagos de ‘El Castañar’ se crían animales con ese picante de Contreras y con la nobleza y el ritmo del toro de Domecq. Actualmente dicha finca se encuentra dentro de la zona de protección del lince ibérico, viviendo en la misma 17 individuos de esta especie protegida, formando parte este de la Red Natura 2000. Amén de estos animales salvajes y el toro bravo, en la misma también encontramos ganado ovino y el cerdo ibérico.
Una explotación donde también es muy importante la caza mayor, siendo esta uno de los ingresos más significativos de la finca. Esta también cuenta en su interior con el Palacio El Castañar -Bien de Interés Cultural y perteneciente a Patrimonio Nacional-, integrado este en la falda de los Montes de Toledo. Su construcción fue iniciada en 1904, y concluida en 1909, por el arquitecto Saldaña, hombre que se inspiró en el Abbotsford House, castillo escocés propiedad del escritor Sir Walter Scott.
Desde hace años aquí se busca un toro con armonía en sus hechuras, un ejemplar en tipo que ayude mover todos esos kilos que se exigen hoy en día en las plazas de mayor exigencia. Para llegar a ellas el toro de la casa ha ganado en trapío, algo que se consiguió con la entrada de dos sementales de Juan Pedro Domecq en 1986 y 1990, amen de un lote de vacas de El Ventorrillo allá por 1995 y Victoriano del Río un tiempo después.
Una sangre que vino a refrescar la línea Contreras (vía Sepúlveda) adquirida a finales de los años 50 tal y como nos contaba su actual propietario: “La vacada fundó mi abuelo en los años 40. Al principio era Coquilla, luego Encinas y más tarde se apostó por la rama Contreras. Actualmente de las 170 vacas que tenemos en casa, gran parte de la ganadería tiene cruce de Contreras con Domecq”.
Un hierro que sigue manteniéndose fiel a un tipo de toro tanto en su genotipo como en su fenotipo, ese que para 2025 tiene una camada pareja y muy homogénea: “A mí me gusta el toro en tipo. Gracias a Dios conseguimos encontrar un animal serio pero sin perder la armonía. Para este año tenemos tres corridas de toros que irán a Madrid -San Isidro-, Albacete y Colmenar Viejo. Se trata de tres plazas de enorme responsabilidad, ojalá los toros embistan y los toreros puedan triunfar con ella”, nos comentaba.
Su cita con el coso venteño será el viernes 6 de junio con un cartel donde se anuncian David Fandila ‘El Fandi’, Ismael Martín -confirmación de alternativa- y Samuel Navalón. Pero, amén de las tres corridadas de toros que tiene apartadas, en esta casa también se lidian festejos menores sin eludir la responsabilidad de las plazas importantes: “Lidiaremos en Madrid el 20 de mayo también durante la Feria de San Isidro. El cartel me parece muy interesante, creo que Fabio Jiménez, Tomás Bastos y El Mene son novilleros con gran futuro. Luego también tendremos otro compromiso muy importante en Villaseca de la Sagra durante su Alfarero de Oro”.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
















































