Dentro del Campo Charro hay un importante número de vacadas con una sangre muy particular, vacadas que pese a los vaivenes no bajaron la persiana y continuaron siendo fiel a ese tipo de toro que moldearon sus ancestros. Hierros históricos que dejaron de tener su hueco en las ferias y que ahora luchan por volver a ellas. Pero no todas las vacadas aguantaron la dureza de verse orilladas y decidieron vender ese ganado que décadas atrás les había colocado en el foco de la noticia.
Como citamos anteriormente todavía hay hierros que luchan contra el paso del tiempo, vacadas que poco a poco han intentado darle un giro de tuerca a su proyecto sin perder la esencia del mismo. Una de ellas es la vacada de Juan Luis Fraile, hierro cimentado sobre la sangre Graciliano que vio como hasta en dos ocasiones se le denegaba la carta verde por problemas de Tuberculosis. La primera fue allá por 2022, año en el que se le quedó colgada en el campo una corrida que iba camino de Orthez por este problema, que se repetiría en 2024 imposibilitando así poder lidiar nuevamente sus animales.

“Nos tienen acribillados, no comprenden la singularidad del bravo” comentaba Juan Luis Fraile a este medio a raíz de todos los problemas que viene sufriendo por este tema desde hace varios años la ganadería salmantina. “En 2024 tuvimos carta verde, pero nos dio una vaca positiva en el matadero y nos volvieron a meter en el tema. Ahora, si no nos da nada, nos daría la carta verde en 15 días”, añadía.
Pese a todo el ganadero salmantino es optimista pese a los nubarrones que se ciernen sobre su casa: “Es un verdadero calvario para los ganaderos, nos moriremos todos los que estamos en el planeta y no seremos capaz de erradicar esta enfermedad. En el tema de la tuberculosis la política que se lleva no es la más eficaz; únicamente llevan una política, que es la de fastidiar al ganadero. La manera que tenemos de trabajar es muy difícil. Llevan 40 años y no han conseguido nada”.

Dejando a un lado esta problemática la vacada charra tiene todo preparado para lidiar sin problemas si consigue la tan ansiada carta verde: “La camada es corta, de unos 15 toros, pero esta es una preciosidad. Tenemos una corrida de plaza de primera que es un auténtico espectáculo por seriedad y hechuras. Ya han pasado veedores por aquí para reseñarla, pero no seré yo quien hable del destino, eso es cosa de los empresarios”.
Respecto a las novilladas ya hay plazas cerradas que el salmantino no tiene problema en desvelar: “Tenemos 12 utreros del guarismo 2. La única novillada que lidiaremos en 2025 irá a Calasparra en septiembre a su Feria del Arroz. El resto de los novillos me los guardaré para toros. Esos junto a algunos toros que cumplirán de cinqueños el año que viene me servirán para poder lidiar una buena corrida de toros”, nos explicaba.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS























