La divisa azul de Jandilla se ha convertido en un referente prácticamente desde su creación en los años 70, primero de la mano de Fernando Domecq y luego de su hermano Borja. Se trata de un hierro creado en 1943 por las hermanas doña Serafina y doña Enriqueta Moreno de la Cova con reses procedentes de las ganaderías de sus padres de origen Saltillo; en ese 1970 fue comprado por don Juan Pedro Domecq y Díez, el cual le dio la procedencia que tiene actualmente.
Por todo ello queríamos conocer de primera mano como es el toro de Jandilla en el campo, su día a día, la camada de utreros y toros para 2023 y 2024. El campo está en su máximo apogeo, las lluvias caídas estos meses han ayudado a cambiarle la cara a los cercados de Don Tello. Una vacada que está en boca del aficionado por todo lo que esta ha representado para el toreo durante su historia.
Toda la camada vendida
La de Jandilla es ganadería larga, la cual pasa por un momento dulce. Para mantener la regularidad es importante tener una buena base de vacas y un volumen de sementales acorde al número de reproductoras: “Tenemos unas 400, en este tiempo hemos reducido un 18 o 20% aproximadamente para amoldarnos a la situación actual. El número de sementales es amplio, no todos cubre cada año, intentamos abrir la ganadería para ir fijando un mayor número de caracteres”.
Una camada que está vendida, algo que deja a las claras el gran momento por el que pasa esta divisa: “Intentaremos mantener el nivel del año pasado, algo que no será fácil. El número de toros es muy parecido al de otros años, lidiaremos sobre 75 animales y repetiremos en prácticamente en todas las corridas del año pasado. Le estamos muy agradecidos tanto a los toreros como a las empresas por haber apostado nuevamente por nosotros” nos comentaba Borja Domecq.
«Seguimos manteniendo la historia que Jandilla ha significado para el toreo»
Borja sabe que debe continuar con un legado familiar de varias generaciones, ese que su padre pulió durante tantos años y que ahora le toca continuar: “Seguimos manteniendo la historia que Jandilla ha significado para el toreo. Mi padre fue un ganadero excelso, un enamorado del toro, y yo quiero humildemente continuar su camino. No son momentos fáciles, pero no me podría permitir arrojar la toalla”.
“El problema fundamental que ahora mismo tenemos es la subida de los costes. Al final, tanto los piensos como la paja suben, y eso es un problema. No es una situación cómoda, ni mucho menos, pero hay que afrontarla con entereza” finalizaba exponiendo un ganadero que sueña con un 2024 lleno de éxitos para la vacada familiar.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
