En esta zona limítrofe entre Badajoz y Cáceres se encuentran los animales que cuida celosamente José Antonio Alonso, un ganadero que apostó por varias líneas y encastes. Son astados que conviven dentro de una de las fincas más significativas dentro del término municipal de Mérida; allí pastan los toros y vacas que se marcan con los dos hierros de la casa, Peñas Blancas -de encaste Maribel Ybarra- y José Antonio Alonso -de encaste Murube-, que buscan destino para una campaña de 2024 con la que su criador está especialmente ilusionado.
Para la temporada próxima hay preparados alrededor de 23 toros: «Hay una corrida seria y honda como lo es este encaste. Nosotros tenemos buen mercado en las calles, pero este año queríamos guardarnos una corrida de toros entre todos los animales que hay, ojalá le encontremos destino, luego Dios dirá. También hay otras dos corridas, y dos novilladas que vienen de sementales contrastados; siempre es bonito lidiar este tipo de festejos».
Una historia ganadera asentada en la compra del antiguo hierro de Sánchez de Ybargüen
Una historia ganadera con mucho que contar, esa que llevó a este aficionado a adquirir varias de las simientes más contrastadas del mercado, esas que corrían por la sangre de una serie de animales que buscaban reivindicarse tras unos años donde las principales empresas del sector no parecían tenerlas en cuenta: «En 2014 compré la ganadería de Sánchez de Ybargüen, la cual potencié con varios toros de la misma línea Marqués-Torrestrella, más tarde amplié la ganadería con la totalidad de las reses del hierro de ‘La Mimbrera’, procedencia ‘Cebada Gago’ la cual llevamos por separado«.
«Posteriormente en 2019 adquirimos en torno a un centenar de vacas y varios sementales de Sayalero y Bandrés para refrescar la ganadería de Peñas Blancas, amén de la totalidad de los animales de la vacada de Luis Terrón puestos a la venta por la familia tras el fallecimiento años atrás de su ganadero«, explica Alonso. Pese a existir varias líneas y encastes en esta finca extremeña, hoy toca hablar de los animales de Peñas Blancas.
«Dicha ganadería procede de la que le compré a Sánchez de Ybargüen. Se tomó la decisión de cambiarla de nombre y ponerle el de la dehesa para que se viese el cambio. La procedencia es Marqués de Domecq con un goterón de Torrestrella, aumentada luego por animales de Sayalero y Bandrés, donde compré el ganado que quedaba«, añade Alonso.
Un proyecto ganadero ilusionante para un ganadero que busca darle su sello a una vacada con mucho potencial: «Estamos caminando poco a poco, el trabajo se va notando, queremos ir con pies de plomo pese a tener ya resultamos importante a nuestras espaldas. El tener en torno a 140 vacas de vientre nos ayuda a abrir las líneas y a intentar ampliar familias». Una vacada que ha sido fotografiada al completo por nuestro compañero Pablo Ramos.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS