Se siguen sucediendo las ofertas de trabajo en distintas webs especializadas de cara a la contratación de vaqueros y mayorales en una ganadería brava. La despoblación de las zonas rurales está obligando a muchos ganaderos a tirar de estas páginas para intentar dar con personal cualificado que pueda sustituir a esos empleados que ya van acercándose a la edad de jubilación. Esto se da, entre otras cosas, por la salida de los jóvenes camino de las grandes ciudades para encontrar un trabajo menos duro y sacrificado que aquel que encuentran en la llamada “España Vaciada”.
“Se busca mayoral de toro bravo. Imprescindible experiencia demostrable. Se pedirán referencias. Interesados enviar CV con foto”, se podía leer en un anuncio publicado el pasado 16 de abril en una web especializada. En dicho enlace únicamente se hace referencia al lugar donde se encuentra la finca, que es la provincia de Sevilla, no aportándose más datos como el nombre de ésta por protección de datos, la población donde se encuentra o sus titulares, que prefieren que se mantengan en el anonimato y se desvelen una vez se contacte con el propietario -que se puede hacer a través de este enlace-. Se trata de una tónica muy habitual en dichos anuncios al no querer dar mayor información el ofertante de empleo.
Otras ganaderías como la charra de Castillejo de Huebra no han tenido problema a la hora de poner todos los datos sobre la mesa, algo que no hizo el ganadero que ha publicado recientemente este anuncio. Y esto se debe, entre otras cosas, a la baja demanda que existe sobre un empleo que requiere de varios requisitos difíciles de reunir por un ciudadano de a pie. Por todo ello antes de lanzarse a publicar en webs como estas buscan personal entre los distintos picadores que pueden existir en la zona e incluso llaman a la Asociación Nacional de Mayorales (UMAVACAM), lugar donde sus alumnos se preparan para poder trabajar junto al toro bravo.
En múltiples casos, las prisas por encontrar a un trabajador que cumpla aquello que se busca no permiten andar con probaturas ni con vaqueros en prácticas de ahí que se intente ir a lo seguro y preguntar en ganaderías conocidas o vecinas donde se pueda contratar a un empleado con experiencia en estas lides. El hecho de trabajar junto al toro bravo no es una tarea sencilla, requiriendo esta de un gran sacrificio y amor por este animal.
“Abstenerse personas sin experiencia en ganadería brava y sin documentación en regla” se podía leer en más de un anuncio. Este mensaje va dirigido hacia un potencial número de trabajadores que está de forma irregular en el país o que quiere optar a un puesto para el que no está preparado. Debido a la falta de profesionales en la materia muchos ganaderos andan muy preocupados al no saber si podrán encontrar trabajadores cualificados en un corto espacio de tiempo, de ahí publicaciones como esta en webs especializadas tales como Milanuncios
