CAMPO BRAVO

Flor de Jara y los ‘pavos’ que prepara para sus tardes de 2024: así es su camada al completo


viernes 3 mayo, 2024

Conocemos la camada del hierro madrileño en un reportaje fotográfico de Pablo Ramos

Flor De Jara
Un toro de Flor de Jara. © Pablo Ramos

Hoy nos desplazamos al interior del Parque Nacional de Guadarrama, hasta el mismo pie de la formación granítica de “La Pedriza” donde pasta la vacada madrileña de Flor de Jara. Entre las localidades serranas de Soto del Real y Manzanares se encuentra “El Zahurdón” la finca donde la familia Aragón cría sus ‘santacolomas’.

Flor de Jara representa uno de los baluartes del encaste Santa Coloma junto a hierros como el de Rehuelga, Los Maños, Ana Romero o La Quinta. Una apuesta por un animal encastado de gran bravura y entrega que en estos últimos años volvió a entrar en las grandes ferias pese a las dificultades que la morfología de este encaste aporta con un menor esqueleto y trapío que otros encastes más a la moda.

Una divisa cargada de gran historia, un hierro que perteneció a la familia Buendía hasta su venta. En 1932 la adquirió Don Joaquín Buendía Peña, el cual acabaría creando un encaste propio dentro de la rama Santa Coloma tras varios decenios en su posesión. En 1996 Don Joaquín Buendía hace tres lotes de animales del mismo número de cabezas que se reparte entre sus hijos, adjudicándose una de estas partes a “Bucarè”, esa que en 2008 sería adquirida por si actual propietario, Carlos Aragón Cancela. Un ganadero que trasladó a tierras de Colmenar Viejo la vacada, mantenimiento intacto hierro, divisa y marca en la oreja, variando únicamente el nombre de la ganadería por el que actualmente utiliza.

La ganadería actual está compuesta por 170 vacas de vientre y un ramillete importante de sementales. Entre estas vacas de vientre destacan por sus productos “Chinchosa” 888, “Pegajosita” 863, “Mocosa” 527, “Callejona” 169 entre otras, todas ellas ya marcadas con el hierro de Flor de Jara (antes Bucaré). Un hierro que se ha adaptado a las circunstancias del mercado reduciendo su hato de hembras mediante la venta de madres a otras ganaderías.

Daniel Aragón, hijo de Carlos, ha ido tomando durante los últimos años las riendas de la ganadería junto a su padre, un paso adelante en pro de la continuación de un proyecto tan bonito como exigente. Visitamos los cercados de «Zahurdón” lugar donde se encuentra una camada compuesta por algo más de una veintena de toros entre cuatreños y cinqueños, amén de unos 15 utreros que serán lidiados en la presente temporada.

A Daniel Aragón rápido se le aprecian en sus palabras el amor que tiene hacia el toro de Buendía, presumiendo de hechuras y hablando de las reatas de este y de aquel toro. Un joven ganadero que tiene metido en la cabeza la totalidad de una vacada que poco a poco ha encontrado su hueco en las ferias.

Ya el año anterior Flor de Jara dio el paso a lidiar sus productos en corridas de toros tras más de 15 años únicamente con novilladas, eso sí, lidiando en plazas importantes como Madrid. Daniel nos comenta que su intención es lidiar por temporada unas tres corridas de toros, dejando únicamente para toros aquellos animales que por hechuras y reata son más de su agrado, mantenimiento intacto el concepto de este encaste. Esto no dará pie a que la ganadería se embastezca, buscando una bravura real, esa que no se aleje de las virtudes de la casa.

Dani Aragón nos comenta “La camada para 2024 no es larga, tenemos unos 50 animales entre toros y utreros y de ahí no queremos movernos. Los sementales de este guarismo 0 y 1 nos están dando grandes productos, estamos muy ilusionados».

De esta camada nos explica Daniel posibles destinos: “Vamos a tener dos corridas completas, una más seria y otra más torera y en tipo. Lidiaremos tres toros en la copa Chenel el día 4 de mayo en Valdemoro en un desafío junto a Ángel Luis Peña en lo que será la vuelta de los toros a Valdemoro tras años sin festejos. También tenemos un toro para la concurso de Mont de Marsan el día 19 de Julio, animal en el que tenemos depositadas todas nuestras esperanzas, ya que es un astado que nos encanta por hechuras y reata”.

Nos despedimos de los ganaderos, este año se les ve especialmente ilusionados, ya la temporada empezó con una novillada sin picar en Vistalegre allá por febrero y los resultados fueron magníficos, se le dio la vuelta al ruedo a un bravo novillo de nombre “Borracho” 52, un astado de una enorme calidad, quizás en este novillo este la senda de una gran temporada.

FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS