CAMPO BRAVO

El asunto de las fundas: ¿solución o máscara para el fraude?


miércoles 27 marzo, 2024

Una práctica que defienden un alto porcentaje de los ganaderos de bravo

Fraile De Valdefresno 8
Un toro de Fraile de Valdefresno con las fundas colocadas © Pablo Ramos

Desde hace varios lustros son muchos los ganaderos que apostaron por una técnica implantada en su ganadería por Ricardo Gallardo, un ganadero que buscaba una fórmula para evitar las cornadas mortales que se daban continuamente los animales cuando se desataba la tormenta en los cercados. Unas peleas por el poder que acababan dejando en la lona a más de un contrincante, ese que ya no tenía la posibilidad de derrochar su bravura en la plaza.

Con las fundas se evitaron cornadas mortales, pero se acentuaron otro tipo de lesiones que también imposibilitaban la lidia de unos toros que, eso sí, podían recuperarse para tentarlos a puerta cerrada. Pero no todos los ganaderos ven positivo la implantación de las fundas al no gustarle el manejo al que se le somete a los toros para realizar esta labor. Por eso hay ganaderos que optaron por no ponerlas o por dar marcha atrás una vez probado el invento, así ganaderías como Cuadri, Victorino Martín, Prieto de la Cal, Dolores Aguirre, Murube, Adelaida Rodríguez o Juan Luis Fraile entre otros.

Una labor que con el tiempo ha ganado en agilidad, siendo los vaqueros y mayorales plenamente conscientes de la función que desempaña cada uno. Primero se recubría del pitón con una tela fibrosa, con el tiempo colocando un casquillo en la punta que dejara respirar el pitón y ver la longitud final de este. Una práctica que apoyan un número ingente de ganaderos no estando entre ellos un Fernando Cuadri que tenía clara su opinión.

“Estoy en contra de su uso, aunque respeto y entiendo a los ganaderos que las utilizan en fincas con escaso monte, puesto que los toros acostumbran a meter los pitones en el suelo, a causa de los picores, y sufren mucho desgaste en las astas. Esta circunstancia no se da en nuestra ganadería y no tengo necesidad. En mi opinión, las fundas no quitarían bajas, sino cornás y las peleas serían más largas” explicaba en una entrevista.

Unos ganaderos hablan de evitar cornadas, otros les replican diciendo que con las fundas muchos toros sufren hernias debido al golpe de las fundas. Cada uno tiene su opinión sobre este tema, estando algunos en contra de tener que meter los toros en el cajón e inmovilizarlos, algo que, por otra parte, se realiza asiduamente cuando hay que atender un toro o tienen estos que pasar por los molestos saneamientos. Como se suele decir “cada maestrillo tiene su librillo”, de ahí que hay que conocer a cada ganadero en cuestión para valorar su decisión, nada fácil en muchos casos.

Además, existe el problema del fraude, presente siempre que una labor implica meter a un toro en el cajón. Algunos aficionados desconfían de la buena fe de los profesionales del campo y dudan también de los que desempeñan su función en la plaza. Las Redes Sociales reflejan un buen número de cuentas que expresan su disconformidad con meter a un toro al cajón porque -aseguran- es ahí donde se manipulan ilegalmente los pitones de los toros.

Buceando por las redes contamos un vídeo publicado por Jota (Club de la Serpiente), aficionado que grabó un vídeo de un imponente animal que tiene como destino la plaza de toros de Bilbao, un ejemplar sin fundas del que no se especificó su hierro. “Encontré una ganadería donde no ponen fundas. Este toro va a una plaza del norte que empieza por B y acaba por O. He jurado guardar el secreto”.