VALENCIA

Borja Domecq le corta los testículos al bravísimo toro ‘Leguleyo’: así seguirá procreando a pesar de morir


lunes 18 marzo, 2024

"Leguleyo" fue un animal que, pese a morir en el ruedo este domingo en Valencia, podrá dejar su simiente en la vacada extremeña ya que el ganadero le ha cortado las turmas.

Jandilla Roca Rey
Roca Rey, a hombros en Valencia este domingo y, a la izquierda, el toro "Leguleyo" de Jandilla en el campo este invierno. © Pablo Ramos

Este domingo, la plaza de toros de Valencia vibró con la excelsa embestida de un animal de nota de Jandilla, un tercer toro que prendió unas Fallas que no acababan de romper como la afición esperaba. Una tarde donde Andrés Roca Rey dio un golpe sobre la mesa tras un desigual inicio de temporada y despejó aquellos fantasmas que revoloteaban por el ambiente en una faena premiada con las dos orejas y el pañuelo azul para el animal.

Fue un toro al que se le llegó a pedir el indulto, no siendo concedido por la autoridad, y que demostró el gran momento alcanzado por este hierro. Precisamente de ello habló Borja Domecq con con los compañeros de Onetoro. «Creo que en la corrida ha habido de todo. Lidiamos un gran toro que fue el tercero al que yo me hubiera llevado sin dudarlo a casa, pero ha sido una pena. Ha sido un grandísimo toro, un animal muy enclasado, con un gran ritmo y entrega, ese es el toro que buscamos los ganaderos. Hubo otro toro importante como fue el primero, un animal bravo y exigente, otro toro más mediano, el lidiado en sexto lugar y después los otros tres toros ya no me han gustado» señalaba al citado medio Borja Domecq.

Posteriormente, se le cuestionó sobre el nivel alcanzado por las ganaderías, amén del mérito que tiene tener los toros perfectamente rematados a estas alturas de la temporada, más si cabe tras la subida alarmante de los costes, algo que redunda de forma notoria en el precio de los piensos. «¡Son ustedes unos auténticos héroes!«, enfatizaba Víctor Soria desde el callejón de la plaza de toros de Valencia.

«Así lo creo, pero también te digo que después aquí es muy difícil porque en los corrales no hay criterio, te quitan toros muy buenos, salen otros que no deben salir, es muy complicado, Si ya de por sí es muy difícil que se redondee todo, imagínate si te lo ponen más difícil todavía, pero bueno, por vivir tardes como estas vale la pena todo«, comentó Borja Domecq. «Entonces, se hubiera llevado el toro a casa«, se le volvió a preguntar al ganadero en cuestión. «Sí, me lo hubiera llevado».

Una respuesta tajante por parte de un criador de bravo que, en esa misma retransmisión, se lamentó por no haberse llevado el animal para padrear, tomando rápidamente la decisión de cortarle las turmas (testículos) y de ahí sacar pajuelas para inseminar a aquellas vacas que, una vez repasada su reatada y su comportamiento en la plaza, encajaran mejor con este animal. Un animal con grandes virtudes al que cuajó Andrés Roca Rey en una faena de gran intensidad.

Borja Domecq, ni el primero ni el último ganadero en cortar los testículos a un animal para que padree

Leguleyo
El toro «Leguleyo» de Jandilla, en segundo plano, en la finca pacense «Don Tello» este invierno. © Pablo Ramos

Pero Borja Domecq no es el primero, ni será el último ganadero en cortarle los testículos a toros que hayan demostrado unas cualidades excelsas durante toda su lidia. Animales que, al ser lidiados en plazas de primera, tienen menos posibilidades de ganarse la vida al ser estas plazas donde la exigencia presencial es más alta, y, por lo tanto, se es más reticente a perdonarle la vida a un animal. Por eso, ganaderos de la talla de Victoriano del Río, Santiago Domecq, Álvaro Núñez o el citado Borja Domecq, decidieron no dejar pasar la oportunidad de sacarle pajuelas a varios de sus toros.

Son toros que demostraron sobradamente sus virtudes en plazas tan importantes como Sevilla, Madrid, Bilbao o Valencia, cuatro plazas de primera donde saltaron animales que llenaron plenamente a sus ganaderos. Ya en su día, un veterinario de reputado prestigio nos explicó paso por paso como se hacía esta labor, esa que permite a un ganadero extraer el semen del toro incluso cuando este está en el desolladero.

Jandilla
Otra imagen del toro «Leguleyo» en su finca este invierno. © Pablo Ramos

Nada más cortar los testículos, siempre con la piel, son metidos en una bolsa limpia, y posteriormente depositados en nevera con hielo para que no pierdan temperatura. Un proceso en el que es de vital importancia la inmediatez, no pudiendo pasar más de 24 horas desde la muerte del ejemplar, de lo contrario, la probabilidad de éxito sería prácticamente nula, con todo lo que ello conlleva.

«Posteriormente, se añaden ciertas sustancias de conservación de los testículos, extrayéndose posteriormente pajuelas de semen de dichas turmas para inseminar más tarde a un número determinado de vacas. Se trata de un proceso delicado donde es de vital importancia seguir los pasos para culminar con éxito la operación«, tal y como nos explican a este medio fuentes veterinarias.

«Estas pajuelas de semen luego se introducen en unos contenedores de Nitrógeno Líquido a unos 270 grados bajo cero (ultracongelación), con ello se pretende mantener intacto dicho semen, pudiendo guardarse durante muchos años a expensas de ser utilizado por el ganadero y perpetuar así la simiente del animal en la ganadería«, se nos hacía constar.

“Leguleyo” pese a morir en la plaza será recordado tanto por su matador como por todos aquellos aficionados que vieron la corrida en directo. Un animal con unas virtudes excelsas, ese que regará con su simiente a un buen ramillete de hembras, sacándose entre 60 y 120 pajuelas, algo que es de vital importancia para un ganadero y el devenir de una vacada en franca progresión desde hace unos años.