Siempre que un proyecto ganadero se asienta, el toreo tiene más futuro si cabe. En esa consolidada ilusión navega Juan Sánchez Bravo, pero también la responsabilidad de quien es gestor no sólo de plazas, sino de la afición que mora en ellas. Llevaba años soñando con el tipo de toro que le llenaba hasta que se decantó por comprar animales de una vacada asentada en la cumbre de las grandes Ferias: la de Fuente Ymbro.
En concreto, fue hace dos años cuando adquirió un centenar de vacas al ganadero gaditano Ricardo Gallardo, además de sementales del mismo hierro. La ganadería pasta en dos fincas ubicadas en las provincias de Ciudad Real (Casa del Collado) en el término municipal de Villamanrique y Córdoba (Las Cruces) en el término de Hornachuelos.
Hay que tener en cuenta que la pandemia marcó mucho el devenir de un número importante de ganaderos, una tesitura que obligó a muchos criadores a quitarse ganado, o bien por la venta de vacas madres o por la reducción progresivas de las camadas, afectando ambas a las cabezas a lidiar en esta temporada de 2024. Otros como Victorino Martín pidieron créditos para no tener que reducir ni eliminar genética.
Con ello, Juan Sánchez Bravo pretende seguir este proyecto desde los cimientos: “Lo primordial es buscar el tipo de toro que a mí me llena como aficionado”, defiende.
Los objetivos de esta andadura pasan por preservar una fisionomía y comportamientos únicos, así como consolidar el prestigio de esta ganadería en los principales festejos de lidia. Un soplo de aire fresco el que intentará dar a esta vacada un ganadero que además es empresario de importantes cosos de Andalucía y Castilla-La Mancha.