La Comunidad de Madrid tiene rincones donde el toro bravo vive como un auténtico rey, zonas donde este animal pasta en grandes extensiones de terreno. Vacadas como Victoriano del Río, Montealto o Baltasar Ibán son algunos de los hierros que le dan fuste a una extensión de terreno que linda con otras zonas ganaderas de importancia como el Valle del Tiétar, situada esta al sur de la provincia de Ávila limitando con Extremadura, Toledo y Madrid, al sur de la Sierra de Gredos.
Una de las zonas con mayor sabor es aquella conocida por el nombre de Aranjuez, población madrileña donde se encuentra una de las plazas de toros con mayor solera, un ruedo que cada año se engalana para la celebración de sus festejos taurinos. Una zona donde han pastado un número importante de vacadas a lo largo de la historia, hierros que hicieron de esta zona un lugar de gran predicamento para aquel aficionado que quería ver al toro bravo de cerca.
Divisas como Torrenueva o Antonio Sánchez decidieron que esta era una zona ideal para asentar sus vacadas. En la “Hacienda San Juan”, finca donde pastaron los animales de Hernández Pla se encuentra actualmente la vacada de Torrenueva, un hierro entroncado en la sangre Domecq vía Cebada Gago, Marqués de Domecq y Torrestrella. El segundo hierro en cuestión está compuesto por animales de la rama Santa Coloma-Murube, una unión de sangres poco vista en nuestra piel de toro pese a funcionar muy bien en Colombia.
Una extensión de terreno lleva varias semanas puesta a la venta una finca rústica (33% de protección pre-parque) de 234 hectáreas valorada en algo más de 3 millones de euros, según se detalla en el anuncio. Se trata de una finca con unos 3.000 m² de edificaciones para rehabilitar dentro de un altiplano llano en su mayor parte rodeado de pequeños barrancos y valles. Dentro de sus más de 230 hectáreas, aproximadamente 130 están destinadas al cereal, amén de 400 olivos junto a una parte de monte bajo formada por encinas, espartos…
Se trata de una finca con unas vistas excepcionales, desde ella se puede ver todo Aranjuez y los pueblos de los alrededores, incluida la sierra de Madrid en días despejados. Una zona donde está permitida la caza menor de conejo, liebre, perdiz, tordo o paloma torcaz, teniendo también subvención de la PAC para cereales, olivos y rendimiento cinegético según se podía leer en el anuncio publicado en una web especializada.