Con la temporada recién comenzada son muchas las ganaderías que esperan su momento para debutar en un año crucial para la fiesta por todos los nubarrones que se ciernen sobre ella. La amenaza política se ha instalado desde hace años debido al totalitarismo de un gobierno que tiene entre ceja y ceja el toreo. Si bien es cierto que hay importantes aficionados a la Fiesta, el que un Ministro de Cultura sea abiertamente antitaurino provoca cierto miedo por las decisiones que se puedan adoptar.
Pese a ello el mundo del toro sigue marcando su camino sin querer entrar en polémicas, trabajando diariamente e intentando estrechar vínculos con aquellos que pueden tener una percepción equivocada de la fiesta. Un sector que lleva siendo marginado años, y que únicamente pide que no se le trate como un apestado, siendo claramente locomotora de este país que se empeña en ir en contra de aquello que le representa por todo el mundo.
Uno de esos hombres que siempre ha sacado la cara por la fiesta de los toros es Victorino Martín, ganadero de reses bravas que conjuga su papel de hombre de campo con sus funciones en la FTL. Hoy nos centramos en gestión en la ganadería que heredó su padre, un ganadero que consiguió poner en lo más alto a una hierro que iba camino del matadero. Los toros de la A coronada pastan en sus respectivos cercados a la espera de ser lidiados en las plazas donde están anunciados.
En las Tiesas de Santa María se cría un animal muy definido, con unas características distintas al resto. Su viveza en la mira, su expresión de bravo, su finura de cabos y su comportamiento siempre alerta, le hacen ser un animal impredecible en el campo por su comportamiento jerárquico. Ese que, pese a su aspecto arrogante, respeta a ese hombre de campo que día tras día entra en su cercado, ya sea para darle de comer o para comprobar que no hay ningún animal afectado por una pelea
En esta casa son conscientes que el toro tiene que tener exigencia, codicia y no rendirse ante el castigo, pero también que la nobleza es fundamental para encontrar un toro agradecido cuando se le hacen las cosas bien. Una camada, esta de 2024 que está compuesta por unos 100 animales, un número amplio que le da la oportunidad de ir a varias plazas de primera durante la temporada. Entre 15-16 corridas de toros saldrán con destino a cosos como Sevilla -donde ya ha lidiado-, Madrid -en San Isidro y Otoño- o Mont de Marsan entre otras.
FOTOGALERÍA: STÉPHAN GUIN
