José Antonio Canales Rivera es uno de esos toreros de dinastía que ha vivido muchos años a la sombra, un espada que nunca consiguió asentarse en las ferias de primer nivel. Un torero que se ha ido moviendo por plazas de segunda y tercera en corridas de toros y festivales. A lo largo de su carrera ha sufrido varias cogidas como la de 1998 en La Malagueta en 2010 que le hicieron cortar su progresión. En 2005 recibió el premio taurino de Gaditanos del Año siglo XXI otorgado por el Ateneo de Cádiz, algo que ponía en valor su trayectoria,
Se labró su carrera de forma honrada y tras muchos años de lucha encontró la recompensa que buscaba, esa no fue otra que entrar en un cartel de gran copete junto al sevillano José Antonio Morante de la Puebla en la plaza de toros de Béjar (Salamanca). No es la primera vez que el de Barbate y el sevillano iban a torear juntos, ya en mayo estaban acartelados junto a Salvador Cortés para matar una corrida de Zalduendo, festejo que fue suspendido hasta en dos ocasiones por la lluvia, produciéndose dicho encuentro en la coqueta y preciosa plaza de toros salmantina de Béjar.
Fue el pasado 8 de septiembre en el emblemático coso conocido como ‘La Ancianita’, plaza en la que reaparecía tras la grave cornada sufrida el pasado 26 de agosto en la plaza de toros de Retuerta del Bullaque. coso al que volverá el próximo sábado 29 de octubre.
Un cartel compuesto por el propio Canales Rivera y el novillero Miguel Zazo, los cuales estoquearán cuatro astados de la divisa de Conde de Mayalde en un festival que dará comienzo a las cinco de la tarde en uno de los últimos festejos que se darán en este 2022 en España. Parte del importe de las entradas irán a parar a entidades benéficas.
El de Barbate tomó la alternativa el 20 de julio de 1996 en la plaza de toros de Valencia de manos de Emilio Muñoz y Victor Puerto, confirmando dicha alternativa al año siguiente en Las Ventas. Fue el 13 de mayo de 1997 de manos de Finito de Córdoba y Raúl Gracia «El Tato».
Por lo tanto Canales Rivera volverá al escenario 0 de su cornada en agosto para torear en un gesto de torero al tratarse de un lugar donde cayó herido en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real).