El pasado 12 de julio, la ciudad aragonesa de Teruel volvió a vibrar con uno de los actos más esperados de la Feria del Ángel: el Concurso de Emboladores, que arrancó a las 23:30 horas con una puesta en escena de alto voltaje. Los temidos capones de Arriazu, bien conocidos por su bravura, fueron los protagonistas de una noche en la que los participantes midieron fuerzas no solo entre ellos, sino también frente a un animal imponente.
El desafío creció de forma exponencial con la “batalla de corro” entre comunidades, que enfrentó a los recortadores con un capón de Arriazu y la célebre vaca Morena, de los Hermanos Navarré. La jornada concluyó con una suelta de vacas para el público, abierta a todos los asistentes, que llenaron en gran parte los tendidos del coso aragonés. Desde el 8 de julio se han celebrado espectáculos que van desde la actuación cómica de la Casta Aragonesa, combinada con suelta de becerras para jóvenes de entre 14 y 16 años, hasta la madrugada del día 14, con el Toro Embolado y las vaquillas de Evaristo López. Cada cita ha sumado un nuevo capítulo a la historia de una feria que no deja de crecer, tanto en lo popular como en lo taurino.
Más allá del espectáculo en sí, estos festejos representan un importante sostén económico para numerosas ganaderías, que encuentran en estos eventos populares una plataforma esencial para mostrar y rentabilizar su trabajo. La Feria del Ángel se convierte así en una cita de referencia no solo cultural y social, sino también profesional, dinamizando el tejido rural y manteniendo viva una tradición con hondas raíces históricas.
A uno de esos festejos asistió Alfonso Ibarra, reconocido aficionado que no dudó en subir un vídeo a sus redes sociales ya en la madrugada del domingo 13 de julio: “¡Qué cogida más fea, con qué violencia embisten estos capones… Un valiente Luis Catalá!”, explicaba en X. Una tremenda paliza que no fue a mayores gracias a la rápida intervención de aquellos que portaban los capotes.
Que cogida más fea, con que violencia embisten estos capones… un valiente Luis Catala pic.twitter.com/nzdaq35NOg
— Alfonso Ibarra (@Aibabur) July 12, 2025
Y es que la Vaquilla del Ángel no es una celebración cualquiera. De hecho, es la festividad más profundamente arraigada en el alma turolense. Su origen se remonta a tiempos medievales, con relatos que hablan de caballeros cristianos guiados por un toro bravo hacia la fortaleza que daría origen a la ciudad. El toro ensogado, que aún hoy recorre las calles el lunes de Vaquillas, tiene su eco en estas antiguas costumbres, donde las reses eran llevadas atadas por maromas para ser capeadas por los presos de la ciudad.
Estos festejos, tanto los organizados en la plaza como los que se celebran en las calles, siguen reuniendo a multitudes, consolidando una forma de expresión cultural única en España. En palabras del presidente Rando en 2023: “Las fiestas tradicionales son no solo memoria viva, sino también un recurso turístico de enorme valor”. La Feria del Ángel lo demuestra cada año: Teruel no solo conserva su historia, sino que la celebra con orgullo.