REPORTAJE

Cara a cara con la trascendencia histórica


sábado 10 octubre, 2015

Dos días antes de que Juli y Ventura se vuelvan a ver las caras por cuarta vez en 2015 ahora en Zaragoza recordamos los tres mano a mano que han compartido esta campaña en Nimes, Lisboa y Albacete

Dos días antes de que Juli y Ventura se vuelvan a ver las caras por cuarta vez en 2015 ahora en Zaragoza recordamos los tres mano a mano que han compartido esta campaña en Nimes, Lisboa y Albacete

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Si entre los miles de festejos, los cientos de
toreros y las decenas de faenas importantes que una temporada puede acoger sólo
una decena tuvieran trascendencia histórica el interés del toreo moriría por
exceso de oferta. Esta ley es clara: se necesitan miles de festejos, cientos de
toreros y decenas de faenas importantes para encontrar realmente el toreo que
siempre has soñado ver. Por eso dijo Joselito que «de toros no entienden ni las
vacas”.

Quizá las tardes que se exponen a continuación no
pasen a la historia escrita del toreo: tengan por seguro que no lo harán más
que en el recuerdo siempre fiel del aficionado de a pie. Pero las tres tardes
que se presentan en el coliseo de Nimes, en Campo Pequenho y en la plaza de
Albacete asegúrense de que, por personajes, por contexto y por trascendencia,
intentaron pasar a la historia y es por ello que, este sábado, dos días antes
de que Juli y Ventura se vuelvan a ver las caras por cuarta vez en 2015, las
plantamos sobre la mesa. Será en La
Misericordia, en la corrida del Día del Pilar y con un aumento de público en el
serial aragonés por testigo.

Las tres citas anteriores son, pues, el compendio
lógico de una serie de elementos comunes y, ante todo, inteligentes, que han
querido fusionar pilares que en la historia sí que tienen relevancia para
intentar un conjunto trascendental en los días del toreo. Y créanme que el
conjunto ha ganado; Juli y Ventura, el tecnicismo más puro y la exposición
popular más sustancial del actual concepto taurómaco han esquematizado en
cuatro tardes el toreo con el que quieren escribir el recuerdo del futuro
aficionado.

También es lista la Casa Lozano: sabía que las
circunstancias económicas, sociales y taurómacas del 2015 necesitaban de dos
toreros que intencionadamente se han decidido apoderar para grabar
trascendentalmente sus temporadas. El Juli y Diego Ventura, más allá de
compartir casa empresarial, han compartido, repito, el recuerdo futuro del
aficionado gracias a dos carreras fusionadas en cuatro tardes que, sin pasar a
la historia, sí que han luchado por ello. Así se sucedieron:

LISBOA, 18 DE JUNIO- «La velada que
revolucionó Portugal” (vea aquí la RESEÑA del festejo, el VÍDEO y la FOTOGALERÍA de la nocturna en Campo Pequenho). 

 

El Juli, a hombros en Campo Pequenho, una imagen que no se repetía desde hace más de un lustro en la capital portuguesa

 

Fue una noche hermosa. Intensa. No fácil. Pero
hermosa. De ésas que dejan lleno a un torero que sabe que lo dio todo. Era una
de esas citas en la que nada puede quedarse en el cajón de la voluntad humana.
La ciudad, la plaza, el cartel, la expectación…

 

Diego Ventura, que también ofreció un grato espectáculo, brindó su último oponente a El Juli

 

 

ALBACETE, 11 DE SEPTIEMBRE- «…pero «La Chata” no falló” (vea aquí la CRÓNICA de Ignacio Rubio del festejo, el VÍDEO y la FOTOGALERÍA del mano a mano). 

 

Diego paseó el único trofeo de la tarde en un deshinchado mano a mano en el que falló el hierro de Garcigrande

 

 

Falló Garcigrande,
pinchó Juli y sólo puntuó Ventura ante el primero de la tarde, al que le cortó
una oreja; de nuevo se llenó hasta la bandera «La Chata” para presenciar el
mano a mano.

Juli se estrelló contra la falta de casta de Justo Hernández; lo mejor de la tarde, el llenazo en «La Chata»

 

NIMES- «Diego Ventura,
Cónsul por aclamación popular”
(vea aquí la CRÓNICA
de la corrida, el VÍDEO y la FOTOGALERÍA del mano a mano por Emilio Méndez).

 

Tres orejas se llevó al esportón el sevillano, que ofreció una espectacular mañana en el epílogo de la Feria de la Vendimia nimeña

 

 

Se lidió una desigual corrida de
Sampedro y Victoriano de Río en el coliseo romano: El Juli, sin lote, se fue de
vacío; Ventura, cumbre, salió a hombros de los cónsules galos

 En blanco y negro pasó la mañana de un Juli que se estrelló con sus oponentes de Victoriano del Río