JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ
OLMEDO
El novillero Juan Carlos Carballo sufrió un dramático percance
el pasado domingo en Madrid, cuando el sexto animal de la tarde hizo por él en
la puerta de chiqueros con la mala suerte de que lo pisó en el gemelo cuando
estaba de rodillas. El resultado, la fractura de la tibia y el peroné por
completo, algo que le imposibilita actuar en la primera parte del verano.
El novillero logró imponerse a sus dos primeros novillos,
que fueron devueltos, y a un destartalado tercero del que cortó una oreja.
Sobre cómo se sintió ante la embestida de ese animal, el joven narra que «fue
un momento de emoción. Es lo que uno va buscando, el éxito, el triunfo. Después
de todo lo que iba pasando, de ver a los toros hacia atrás, salió ese toro
destartalado, alto, que puso en antenas a todas las cuadrillas. No quería
caballo, con la lidia tampoco y se iba por dentro, esperando mucho. Yo pensé
que podía tener esa cuarta posibilidad de ser pasador. Y así fue. Antes de que
se orientase, le saqué tres tandas. Rompió pero no se entregó, y por momentos
disfruté, escuchando unos oles que me motivaron mucho. Fue todo muy bonito,
porque cortar una oreja en Madrid es tocar la gloria”.
Aunque no fue un percance grave, sí que lo tendrá de baja al
menos un mes y medio. En el sexto decidió irse a portagayola y el animal, al
verlo, hizo por su gemelo, pisándolo y partiendo la tibia y el peroné. «Me
encuentro bien, porque ya ha pasado. Ahora toca recuperarse y empezar con la
rehabilitación dentro de unos días, cuando pueda mover la pierna. Me encuentro
bien porque le corté una oreja a un novillo. Fui a por todas, quería lo que
quería, pero uno no sabe si es para bien o para mal pero las cosas vienen por
algo. Ahora toca pensar en positivo y estar perparado para reaparecer”.
Han salido los tres primeros carteles de julio y quedan
varias novilladas antes de las corridas de agosto y septiembre. Tiene
esperanzas Carballo por volver a pisar la primera plaza del mundo. «La empresa
se ha preocupado por mi estado. Me ha dicho que tengo las puertas abiertas,
pero en estos primeros carteles era imposible llegar por el plazo de mes y
medio. Pero estoy contento porque tengo las puertas abiertas y estoy deseando
torear en Madrid”.
En cuanto a lo que se va a perder, el joven comenta que «serán
unas cuantas novilladas. El 14 de julio toreaba en Moraleja, el 31 en la
localidad francesa de Hagtemau con Leo Valadez y Luis David Adame, y el 7 de
agosto en Parentis. A mediados de agosto y a finales tenía cinco festejos. Esperemos
llegar. No me pongo un día en concreto, pero se irá viendo la evolución. Ojalá
y sea pronto”.