Es sin duda una de las noticias positivas que nos ha dejado este final de temporada. La novillera con caballos Carla Otero comienza a ver el final de túnel tras la gravísima cornada sufrida el pasado 5 de septiembre por un novillo de Los Chospes en la plaza de toros alcarreña de El Casar de Talamanca.
Fue operada en la enfermería de la plaza de toros de una cornada en la cara interna del muslo derecho, con tres trayectorias de distinta consideración, pero sin que ninguna de ellas afectara a venas ni arterias importantes, siendo trasladada posteriormente al Hospital de Guadalajara donde fue sometida a más pruebas para comprobar la necesidad o no de volver a intervenir. Tras unos días hospitalizada se optó por una nueva intervención, la cual tuvo lugar el lunes 11 de septiembre por espacio de cuatro horas, tras detectar una infección importante, amén de ponerle un bypass para regular el riego sanguíneo,
La novillera recibió en la tarde del pasado 19 de septiembre el alta hospitalaria tras llevar catorce días ingresada en el citado Hospital Universitario de Guadalajara después del gravísimo percance sufrido días atrás. Tras más de un mes de reposo en su domicilio esta semana ha empezado la rehabilitación de manos de José Antonio Salas Lluch, una eminencia en Fisioterapia, Rehabilitación integral y Osteopatía para intentar volver a los entrenamientos y la cara de los animales lo antes posible.
La historia de Carla Otero y su vocación por el toreo
Carla Otero es una joven novillera guadalajareña que, durante 2021, se convirtió en uno de los nombres a destacar en el escalafón menor de la tauromaquia. Vivimos una época de cambios en la sociedad, y la Fiesta no podía ser menos: en ella, la mujer se abre un hueco a base de pasos agigantados para ocupar el puesto que se merece en un sector que no siempre la vio con buenos ojos.
Ya a día de hoy, por suerte vemos a muchas mujeres en las plazas de toros, ya no solo copan los tendidos, sino que se abrieron paso en los palcos de las plazas de toros, en los equipos gubernativos como veterinarias, así como en el campo del apoderamiento, del rejoneo, o del escalafón novilleril. No podemos olvidar tampoco a algunas matadoras de toros que abrieron paso a las nuevas generaciones. Sin duda Carla otero es otro de esos nombres que deben tener su oportunidad en las plazas de toros. De ahí que quisiéramos hablar con ella para acercarnos a su historia.