JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Cortó una oreja el pasado 11 de agosto en la plaza de toros de Las Ventas y reivindicó que su nombre también puede estar en las primeras ferias novilleriles de final de temporada como Algemesí, Villaseca o Arnedo. Carlos Aranda, con orgullo manchego, se posiciona como uno de los primeros nombres novilleriles del escalafón con ese apéndice en Madrid. Lo entrevistamos.
Enhorabuena por esa oreja. Ha sido largo el camino hasta llegar a Madrid, condicionado siempre por las lesiones, pero al final la espera ha sido fructífera.
Sí, debuté con caballos en 2014, y mi carrera como novillero con picadores ha tenido algunos parones por algunos percances y no ha terminado de ir todo lo rodado que uno hubiese querido. Sin caballos sí que fue con más facilidad. Llegó en el momento justo y cuando tenía que llegar. Estaba preparado para afrontar una tarde con la responsabilidad y la importancia de presentarte en la primera plaza del mundo. Estoy muy feliz por esa oreja, es la recompensa a un trabajo y a un sacrificio diario desde que era niño. Y no solo por la oreja, sino por las sensaciones causadas. Creo que hay mucho interés por vovler a verme, es una plaza única y su olé no lo hay en ninguna otra plaza.
¿Cómo te encontraste la plaza desde abajo?
Llevo viendo toros mucho tiempo en Madrid. Si ya como aficionado Madrid impone, como torero mucho más. Es la primera plaza del mundo pero es la mejor afición del mundo. No solamente te exigen, sino que cuando hay algo bueno se rompen.
¿Y tu lote? ¿Cómo fue?
El primero de los novillos creo que fue el más complejo de toda la novillada, fue un animal que soltó la cara pero hubo momentos en los que conseguí meterlo. La pena es que se me fue la espada y no lo maté como creía que merecía. Ese fue el mayor pero. Creo que estuve resolviendo los problemas que planteó, y por momentos pude mostrar el corte de torero que tengo y lo que yo quiero demostrar a la afición. El animal lo veía con fondo, pero se desordenó un poco la lidia y no sabía por dónde iba a romper el animal. Finalmente, de mitad de faena hacia adelante, el novillo se entregó y yo con la mano izquierda me sentí muy a gusto, me abandoné, calaron arriba y el final de faena también tuvo mucha torería.
Ahora se aclara mucho más el camino, ¿no?
La situación no es fácil, pero lógicamente después de Madrid sí que han llegado las primeras llamadas de algunos sitios que yo creía que no iba a sonar el teléfono, y otros que se están hablando y también se podrán hacer. Triunfar en Madrid, al final, no es algo que ocurra todos los días. Eso lógicamente te abre puertas, pero al final hay que seguir intentando un nivel ascendente y dando pasos en firme.
¿Qué fechas tienes por delante?
El día 31 de agosto es la próxima, en Solanillos del Extremo, en Guadalajara; el 1 de septiembre, a Carcassone, en Francia; el día 2 de septiembre en Daimiel y el 8 de septiembre en Carboneros, Segovia; el día 9 en Campillo del Altobuey, el día 10 en Laguna de Duero, el día 14 en Minglanilla; Almodóvar del Campo el día 22 y también hay más fechas pendientes. Hay algunas sustituciones en alguna feria más en la que espero estar. Espero que Villaseca, Algemesí y Arnedo tengan presente la tarde del 11 de agosto en Madrid.