JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Carlos Zúñiga hijo afronta
junto a su padre una campaña decisiva en la consolidación de varios de los cosos
que gestiona: Gijón como bastión crucial en su empresa y Burgos como puerta del
norte esencial para la Fiesta encabezan su elenco. Zamora, al que a base de
calidad y cantidad han intentado resucitar, no ha respondido todo lo bien que
debería haberlo hecho esta temporada, mientras que otras plazas como Santoña, Alcázar
de San Juan o Piedrabuena también llevan su sello. En el repaso empresarial que
CULTORO realiza con las principales cabezas del empresariado taurómaco, ahora
Carlos Zúñiga nos narra el pasado, presente y futuro de las mencionadas plazas.
Los empresarios de
plazas de primera y segunda hablan de un aumento de público en sus
espectáculos, no así algunos de tercera, que han adolecido de aficionados esta
temporada, ¿cuál es el balance que haces del 2016?
El balance económico no es bueno, no podemos estar contentos
porque siempre aspiramos a más, pero con la que está cayendo, al menos mantenerse
es un éxito. La Eurocopa nos afectó en Zamora, que es plaza de segunda, pero
plazas de tercera como Santoña han funcionado mejor que otros años. Depende de
muchos factores y en nuestro caso no podemos generalizar.
Empezando por la
cabeza de vuestras plazas, Gijón, este año no pudisteis incluir a los toreros
jóvenes deseados y requeridos por la afición por un pliego que lo impedía. Aun
así, a base de la figura tradicional, conseguisteis sacar la Feria adelante con
máxima dignidad, ¿qué os deja vuestra gestión esta temporada en El Bibio?
El balance es bueno. Estamos acostumbrados a que las ferias
de Gijón estos años hayan sido sobresalientes, pero cuando los pliegos de
condiciones están tan atados, te dejan poco margen de maniobra para la
imaginación. Uno de los éxitos a la Feria ha sido precisamente eso: ha habido
mucha variedad de carteles, ganaderías, jóvenes, gestas, acontecimientos… ha
sido un referente en las plazas de segunda en cuanto a imaginación. Es el santo
y seña que nuestra empresa quiere llevar por bandera. A partir de ahí te
sientes maniatado porque no puedes incluir a todos los toreros jóvenes que
quisieras. Esperemos que este año próximo, siempre cumpliendo el pliego de
condiciones, tengamos más libertad para hacer la feria más imaginativa.
Y no sólo por López
Simón, Roca Rey o José Garrido, que podrán entrar en la baraja del 17 por
pliego, sino porque si renace algún nombre más se pueda incluir y que la
libertad y creatividad empresarial impere.
Exactamente. Creo que el toreo no es sólo cosa de cantidad,
sino de calidad. Las Ferias se mantienen por la calidad y porque el público
cauda deseoso a ver una corrida, al día siguiente y al otro. No adelantamos
nada con dejar huérfanos de alicientes algunos carteles. No quiero con eso
decir que las figuras del toreo no sean necesarias, que sí lo son, pero hay que
condimentar el cocido de forma que no sepa todos los días igual
¿Se mantendrá la
próxima campaña el festejo de rejones?
Sí, porque creo que este año uno de los espectáculos que más
ha funcionado ha sido ese. La gente lo estaba demandando y hay que mantener y
consolidar lo que a la gente le gusta. Está en nuestra mente volver a llevarlo.
Vuestra segunda plaza
en orden de importancia es Burgos. Coso nuevo, afición buena… pero la maldita
Eurocopa condicionó todo. A pesar de ello, éxito al menos aparente, ¿no?
Creo que Burgos ha sido este año el reflejo y la esperanza
de ver cómo crece de nuevo una Feria. La de 2015 fue una feria cargadísima de
figuras, con unos carteles extraordinarios. La de 2016 ha tenido repercusión
sobre todo en credibilidad. La Feria de Burgos estaba maltratada durante estos
años, pero dando calidad y espectáculos relevantes la gente ha vuelto a creer
en la Feria. Esta Feria ha sido de notable alto. Ha habido faenas
extraordinarias como la de Ventura a caballo, como la de un colosal Perera, la
de un incontestable Roca Rey… e importantísimos Garrido, Padilla, Fortes,
Joselito Adame… y ha habido muchísimos toros que han embestido, tanto de
Bañuelos como de Mayalde incluso la corrida de El Puerto tuvo tres toros que se
quedan grabados para siempre. Ha habido mucha normalidad y muchas cosas buenas
que era lo que faltaba hasta ahora en Burgos.
Sobre todo una faena
de Roca Rey que, aunque no ha trascendido demasiado, sí quedará para los anales
en la retina de la afición burgalesa.
Yo particularmente, y aunque está mal que me manifieste,
creo que algún día si he visto alguna faena emocionante y merecedora de rabo
fue la de Roca Rey en Burgos. Sin duda alguna.
Siempre sujetos por
supuesto al pliego, ¿se mantendrá la estructura de Burgos?
La estructura de la Feria no se tocará porque está
especificada en el pliego. Está muy controlado por el consejo de instalaciones
deportivas y es algo que me parece bien. Cuando firmamos un pliego de
condiciones es para que se cumpla a rajatabla. No nos importa para nada que se
nos vigile bien, todo lo contrario, y a partir de ahí tenemos que cumplir escrupulosamente
esa parte.
En cuanto a Zamora,
no terminó de responder el público, ¿qué conclusiones sacáis?
Zamora ha sido bastante dura. Aunque económicamente no fue
rentable sí fue un resurgir con carteles buenos de una de las Ferias más importantes
de Castilla. Por circunstancias de la Eurocopa hemos tenido que hacer encajes
de bolillos, la gente no acabó de responder pero en Zamora sí que hay que
reflexionar y pensar más detenidamente lo que puede soportar y demanda la
ciudad.
Santoña todo lo
contrario. Ambientazo y toreo caro.
El ambiente fue muy bonito, de los del Norte de España.
Lloviendo a mares todo el día y hasta las cuatro de la tarde no abrió el cielo.
Todos creíamos que se iba a suspender, pero se tiró hacia adelante. Sí que es
cierto que hubo una corrida de EL Puerto muy buena, Me acuerdo de un toro extraordinario
de vuelta al ruedo que le tocó a Cayetano y un Garrido respondiendo de nuevo a
la buena Semana Grande que había echado en Bilbao, cogiendo la sustitución de
Paquirri.
Alcázar de San Juan y
Piedrabuena son dos fechas importantes para La Mancha. Nuevas experiencias y no
sé qué balances merecen.
Afrontamos esta nueva etapa en estas dos plazas con
muchísima ilusión. Asumíamos la dificultad que tenían esos cosos, que a
principio de temporada no se nos pasaban por la mente. Creo que la provincia de
Ciudad Real ha estado maltratada y quemada empresarialmente en los últimos
años, no se le ha dado el cariño que la provincia se merece. Ha habido muchos
toreros anunciados que luego no han ido y eso quita credibilidad al
espectáculo. Son dos plazas que con tiempo serán muy recuperables. Los dos
espectáculos han sido muy buenos. Los toreros han salido a hombros y la gente
ha salido contenta. En Piedrabuena tenemos que retomar el contrato con el
Ayuntamiento, porque apenas era por este año. En Alcázar de San Juan tenemos
todavía cuatro años de duración y esperemos dar con la tecla exacta para que la
gente vuelva a acudir a esa plaza que ha sido santo y seña de toda La Mancha.