DECLARACIONES

Carlos Zúñiga se defiende ante las actuaciones de los veterinarios en Zaragoza y desmiente las palabras del presidente: «Miente como un bellaco»


viernes 2 mayo, 2025

El empresario de La Misericordia se defendió ante las acusaciones vertidas sobre José Antonio Ezquerra, presidente del Coso de la Misericordia, el pasado domingo en El Séptimo Toro; además, denunció la polémica actuación del equipo veterinario durante toda la Feria de San Jorge, que rechazó una novillada y una corrida completas, y la presencia de varios aficionados que alteraron a parte de la plaza durante los festejos.

Zuñiga
Uno de los toros lidiados finalmente el 23 de abril en Zaragoza y, a la derecha, Carlos Zúñiga. © Philipphe Gil Mir y Muriel Haaz

Carlos Zúñiga Manso, empresario de la plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza, fue uno de los protagonistas del programa «El Séptimo Toro», de Intereconomía Radio, el pasado domingo 27 de abril. El gestor del Coso de Pignatelli analizó, ante los micrófonos de los periodistas Gonzalo Bienvenida y Carmelo López, los entresijos de un serial de San Jorge marcado por las polémicas actuaciones del equipo veterinario, que cambió hasta dos encierros completos -uno en la primera novillada picada, que iba a ser de José Cruz y finalmente fue de Hermanos Sandoval, y otro en la corrida de cierre, que estaba anunciada de Julio de la Puerta y finalmente fue de Castillejo de Huebra y José Manuel Sánchez-.

«Estoy triste, porque hay un refrán que dice que el ganadero propone, el empresario dispone y los veterinarios lo descomponen. Cuando se juega en primera división, después de tantos años jugando en regionales, y toda la vida luchando por ser empresario de plaza de primera, llegas con una ilusión magnífica. Pero hay circunstancias que se te ponen en contra. Ha habido una cantidad de problemas en corrales tremenda. El toro que yo conozco para plaza de primera es servible, pero llegas allí y no quieren los toros que llevas. Los has comprado con tiempo suficiente para que los toros tengan el trapío necesario para una plaza de esta envergadura, y parece ser que uno no sabe ya cómo es el toro de lidia. Compras ganaderías señeras, para que el torero esté bien, para que la gente disfrute y para que los toreros estén bien… y este año han pasado cosas gravísimas«, denunciaba Zúñiga sobre la severidad del equipo veterinario, algo que también caldeó el ambiente de los tendidos durante los días de la Feria de Sa nJorge.

«Si el toro es manso, parece ser que la culpa la tiene siempre el empresario. Pero yo no tengo la culpa de que pasen estas calamidades. Yo ante todo soy aficionado, estoy a favor siempre de que el público se divierta y traigo un toro para que todo salga como tiene que salir», pone en valor Zúñiga. A su vez, critica que «hay un tendido de Zaragoza que se ha convertido como en el 7, pero peor, porque aquí te insultan. Están dirigidos por un señor que es ganadero que es el que lo ha orquestado. Y llegará un momento en el que los toreros no querrán ir. Me refiero a unos personajes que hay en los tendidos, que ni los conozco ni he tenido altercados; pero no les caeré simpático y aquello se ha convertido en un tendido de brujas«.

Y siguió ahondando en la problemática en sus palabras: «La gente no se para a pensar que yo lo que quiero es que no se caiga el toro, porque entonces tienen que salir sobreros y es más caro para mí. Yo compro toros bravos, no compro toros mansos. Y ya lo que me preocupa es que te llaman de todo y te insultan. Y esto se ha convertido en un valle de lágrimas. Lo paso verdaderamente mal. Con mi edad, tras este laberinto que estoy teniendo que sufrir por ciertos señores, que no dejan ver la corrida a los demás… es un desastre. Pero cuando sale el toro y se mueve y los toreros están bien, ellos se callan. No quiero seguir luchando contra ese laberinto porque me siento muy mal«, denunciaba en El Séptimo Toro el empresario.

En este momento de la entrevista, se le interpeló a Zúñiga por las palabras lanzadas por el presidente de los festejos, José Antonio Ezquerra, al diario Heraldo, que señalaba que «de unos años para acá, esta empresa nos pone multitud de problemas. He llegado a bajar cinco camiones para aprobar seis animales. Hay problemas, nos lo trasladan a los apoderados; esas decisiones se tienen que tener en cuenta meses antes en el campo».

Así le respondió Zúñiga, preguntado si había algo contra él: «Hay algo. Miente como un bellaco. No tiene sentido que la corrida de Julio de la Puerta que hemos llevado, que el toro que menos pesó era de 494 kilos, la hayan echado para atrás. Eran seis toros preciosos, bien preparados, con sus caras para adelante, digna de Zaragoza, con una corrida comprada desde el mes de diciembre. A cualquiera que se le diga, es una vergüenza. La corrida era preciosa«, además de citar que la novillada se echó hacia atrás por exceso de peso, cuando solamente se pasaban varios novillos no más de 12 kilos.