En la tarde de ayer el Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, lleno a rebosar, acogió la presentación de sendas publicaciones editadas por la Fundación de Estudios Taurinos, en un acto inaugurado por el Teniente Hermano Mayor de la Real Maestranza, Santiago León y Domecq, a quien siguió en el uso de la palabra Fátima Halcón, directora de la Fundación.
El escritor y editor David Glez. Romero hizo la glosa del libro (el vigesimoquinto de la colección Tauromaquia) «Chicuelo, el arte de inventar», prologado por Rogelio Reyes Canoy coordinado por Diego Carrasco y que cuenta con una entrevista póstuma al hijo del protagonista, es una obra colectiva con las firmas, entre otras, de Andrés Luque Teruel, José Morente, Carlos Abella, Federico Arnás y José Luis Ramón, así como de Manuel Jiménez Amador, nieto del torero de La Alameda.
Esta obra supone la reivindicación definitiva del tantas veces ignorado o silenciado precursor del toreo moderno y, con él, la ligazón.
Cerró el acto el escritor taurino catalán Paco March en una intervención dividida en dos partes.
La primera dedicada a un recorrido por los textos y los autores de los mismos incluidos en el número 52 de la Revista de Estudios Taurinos, que incluye varios artículos con la universidalidad de la tauromaquia como eje y se cierra con un muy detallado análisis de la apuesta cultural y legado histórico de la desaparecida revista 6Toros6 a cargo de quien fue su director José Luis Ramón.
La otra mitad la dedicó March a la memoria taurina propia y la de Barcelona natal en una emotiva reivindicación que anima a seguir en la lucha para que el toreo regrese a la que fue la ciudad taurina con más plazas- tres-y mayor número de festejos por temporada.