Todo el mes de mayo del 2022 la Casa de Vacas, ubicada en el corazón verde de Madrid, el parque de El Retiro, nos invita a disfrutar de artes visuales del pintor Sebastián Castella: un inesperado nuevo papel del uno de los personajes más brillantes del mundo taurino. Organizada juntos con el Ayuntamiento de Madrid, la exposición «Monólogo» consta de una colección de los lienzos y los capotes propios de Sebastián pintados por él en últimos años, tras su retirada de los ruedos. La exposición forma parte del programa oficial de Fiestas San Isidro 2022, y en la rueda de prensa de presentación, el diestro anunciará «noticias importantes».
Sebastián Castela: «Es la historia que puedo contar…»
Hace dos años Sebastián Castella anunció su retiro de los ruedos. Encontró otra forma de expresar su genio artístico a través de la pintura: plasmando sus toros en los capotes toreados por el mismo durante su carrera taurina. Su arte ya recibió el feedback positivo en la exposición en el diciembre 2021 en Art Basel, la feria de arte mas importante de Estados Unidos. Una de las obras de Sebastián Castella ha sido elegida como el trofeo Carriquiri, el premio al mejor toro de la feria de San Fermín 2022.
«Me he dedicado toda mi vida al arte de la Tauromaquia». – cuenta Sebastián-. «He logrado muchos de mis sueños. Tuve suerte de llegar a ser quien quise ser. Pero con el tiempo entendí que lo mas importante no es triunfar, sino encontrar el camino. Y seguirlo. Yo viví muchas experiencias taurinas en muchos países. Por eso tengo la historia que puedo contar… La pintura es una herramienta mágica para poder expresarse. Quiero resaltar que tengo el gran respeto a los maestros de la pintura, porque sé lo que cuesta llegar a ser un referente. Por eso no me agradaría que me llamen un pintor. Pero si un artista, que soy», añade.
Ahora podría darse la posibilidad que el torero de Béziers anuncie su vuelta a los ruedos. Hay que recordar que el pasado año en esta ciudad francesa dejó en el aire este posible regreso. Fue en la presentación de su feria taurina, allí Sebastián dejó caer esta posibilidad, esa que puede hacerse realidad en breve. Algo que podría llevar a efecto este mismo año. «Básicamente me retiré porque había perdido ‘la ilusión’ (la envidia). Quería ser honesto con el toro, sobre todo, el público, el toreo y de cara a mi carrera», dijo el maestro galo.
Castella ha llevado durante años parte del petate de la Fiesta a sus espaldas, un torero que sabe lo que es abrir la Puerta Grande de la primera plaza del mundo y dejar rendido a sus pies a una afición que le exige y le arropa a partes iguales. Son cuatro salidas en hombros; 2007 con Lironcito de Valdefresno, otras dos más en 2009 con los hierros de Garcigrande y Cuvillo, así como una última en 2018 también con la divisa salmantina de Garcigrande. En la memoria también quedarán faenas como la realizada a Jabatillo con el hierro de Alcurrucén.
Desde aquella lejana confirmación en 2004 con ‘Marquesito’ de Valdefresno hasta su retirada en plana pandemia ha llovido. Enrique Ponce y Matías Tejela estuvieron presentes en una tarde de gran significado para el francés. Ahora que se vislumbra la posibilidad de su vuelta todo cobra más sentido. Se fue pero nunca se quitó al toro de la cabeza. Como dijo José Tomás «Vivir sin torear no es vivir».
Pero Castella es mucho más que Madrid. Sevilla ha sido una plaza que le ha visto crecer y evolucionar. Una plaza en la que la presión muchas veces podía a un Sebastián que siente a esta ciudad como suya. Tras las dos orejas cortadas a un toro de Jandilla en 2007 no saborearía las mieles del triunfo hasta años más tarde. Un toro de Juan Pedro volvió a hacer que se reencontraran Sevilla y Castella. Hierros como Victoriano del Río, Cuvillo, El Pilar o García Jiménez han sido testigos del ese binomio.