Sebastián Castella es el torero francés más importante de la historia. El galo logró impactar en el toreo mundial a base de una quietud asombrosa y creando escuela en unas cercanías que no todo el mundo pisaba.
Hablar de una plaza en particular en su carrera sería quedarnos cortos porque ha logrado rendir todas las del orbe taurino hasta el punto de convertirse en uno de los toreros más importantes de este siglo.
La presencia de Sebastián es una garantía de competencia y una garantía de que en el ruedo nada va a pasar indiferente. Su ambición no tiene límites y necesita poco para ser espoleado.
Este año ha vuelto tras su retiro voluntario y lo ha hecho en una versión muy templada y con los beneficios lógicos de la madurez pero sin perder esa mirada de guerrero marca de la casa.
Tras su triunfo indiscutible en San Isidro llega a Pontevedra, una tierra que le adora y en la que cada tarde es contada por triunfo y lo hace en uno de los carteles que ha levantado una gran expectación alternando con Roca Rey y Tomás Rufo.
Pontevedra espera con ilusión la vuelta del gallo francés consciente de que la Peregrina 2023 arranca sin frenos y con un torero que pondrá en ebullición el ciclo de la ciudad gallega.