El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este miércoles que el Gobierno regional aprobará un cambio normativo en las restricciones por la covid-19 para hacer efectivo que se pueda alcanzar el 75 por ciento de aforo en las plazas de toros de la comunidad autónoma, ya que se eliminará la obligación de dejar una butaca libre entre espectadores.
En un acto en Tarancón (Cuenca), el jefe del Ejecutivo regional ha apostado por «recuperar una tradición que mueve mucho dinero en la región» de un sector importante que también ha sufrido la pandemia como cualquier otro, ha remarcado.
En la actualidad, el aforo de las plazas de toros ya es del 75 por ciento, pero siempre que se respetara que los espectadores estuvieran sentados «a tresbolillos», es decir, en filas paralelas de modo que las plazas de cada fila correspondan al medio de los huecos de la fila inmediata y formen triángulos equiláteros, si bien ahora se eliminará este requisito para posibilitar que el aforo llegue al 75 por ciento.
García-Page ha destacado que la situación de la pandemia en Castilla-La Mancha va «muy bien», ya que se cumple un mes en el que esta región ha cosechado los mejores datos de toda España, pues presenta una incidencia acumulada a 14 días de 370,91 casos por 100.000 habitantes, frente a la media nacional de 701,92 casos por 100.000 habitantes.
Sin embargo, ha dicho que no quiere presumir porque la misma región ha registrado los peores datos en otros momentos de la pandemia.
No obstante, ha celebrado que «entre todos le hemos dado la vuelta» a la situación, ya que ha considerado que al principio era la pandemia la que manejaba a la sociedad que iba «detrás como podía» pero con la vacunación al 70 % que se alcanzará en la primera quincena de agosto, «el volante de la pandemia ya lo lleva la sociedad que deja de ir detrás de los acontecimientos».
Según García-Page, esta misma sociedad tiene que «adaptarse a convivir con un problema que seguirá hasta que no haya tratamiento» pero que «no puede convertirse en un psicosis crónica».
Todo ello, ha agregado, ha llevado al Ejecutivo autonómico a ir relajando medidas poco a poco y puesto que la tendencia es positiva y la vacunación va «como una moto», el presidente regional ha mandando un mensaje de «tranquilidad» con respecto a las restricciones.
Por otro lado, también materia sanitaria, García-Page ha pedido «sensibilidad absoluta» con la salud mental y con las instalaciones, obras e inversiones que se van a acometer en los próximos años en la región en este ámbito.
A este respecto, ha lamentado que con la pandemia de la covid-19 este problema se haya multiplicado por dos o tres y también ha rechazado que a veces escucha a gente «que destila un argumentario como de repelús y rechazo y de querer pasar a un segundo plano a esta enfermedad», como también ocurre a su modo de ver con la emigración; pero sin embargo ha apostado por fórmulas de integración y convivencia para los enfermos de salud mental y sus familias.