El torero gaditano Christian Parejo regresa este domingo a la plaza de toros de Las Ventas, en una de las citas más importantes de su joven carrera. Lo hace tras haber confirmado la alternativa el año pasado en San Isidro y con la oportunidad, que agradece especialmente, de volver al coso venteño, esta vez en un cartel junto a Luis David y Molina, con toros de Valdefresno.
“Estoy muy ilusionado ante la tarde de este domingo”, reconoce Parejo. “Agradezco a la empresa de Madrid por devolverme esa confianza para poder hacer el paseíllo. Le tengo mucha fe a esa corrida”. Y no lo dice por decir: el diestro ya ha lidiado en dos ocasiones ganado de Valdefresno, una como novillero con triunfo y otra recientemente, el Domingo de Resurrección en Aignan (Francia), donde salió a hombros. “Confío mucho en los toros de Nicolás”, asegura.
A pesar de su juventud, Parejo habla con una madurez forjada entre España y Francia, país donde reside y donde tiene ya un nombre ganado. Tras una difícil mañana en Istres el pasado domingo -donde el lote no ayudó nada- compartiendo cartel con Miguel Ángel Perera y San Román, mantiene la convicción intacta: “El toreo es una apasionada entrega, y por eso le estoy entregando mi vida. Ojalá en Madrid salgan las cosas”. El objetivo, dice, es que esta tarde le sirva para abrir puertas: “Espero que Madrid me ayude a entrar más en España y también me siga abriendo las puertas en Francia, donde tanto cariño me dan”.
De momento, tras Las Ventas, su próximo compromiso será en Béziers, el 15 de agosto, compartiendo cartel con José María Manzanares y Sebastián Castella. “Ojalá haya un triunfo en Madrid y sirva para abrir lo que quiero”, concluye con esperanza.
