Christian Parejo es, sin duda, uno de los jóvenes que merece una oportunidad. Y sería injusto que su nombre comenzara a diluirse en la inercia de los despachos. El joven matador, español de nacimiento y francés por adopción, ha ido sumando méritos temporada tras temporada, ganándose con hechos —no con favores— el derecho a figurar en los carteles más importantes.
Su etapa como novillero fue rotunda: mejor novillero del Suroeste y del Sureste francés, y triunfador en plazas de máxima exigencia. En San Isidro 2023, estuvo muy importante en su presentación, cortó una oreja en el certamen de nocturnas —donde cayó herido en la final— y fue uno de los nombres destacados de la feria de Arganda del Rey.

La alternativa en Béziers (2023), junto a Sébastien Castella, fue el principio de su nueva etapa: dos orejas y puerta grande. Desde entonces, Parejo ha respondido con creces a la expectación generada. Su confirmación en Las Ventas en 2024 fue reconocida como una de las más logradas del serial, y en su querida Francia no ha hecho más que reafirmarse como una figura emergente.
En Béziers volvió a dejar huella cortando una oreja en una corrida de gala junto a Castella y Roca Rey. En Istres arrasó con cuatro orejas ante toros de Victoriano del Río, y en Saint-Gilles fue proclamado triunfador tras cortar tres orejas. También en Bayona fue el nombre destacado en la Corrida de la Oportunidad, y en Aignan dejó otra actuación solvente ante los siempre exigentes toros de Baltasar Ibán.

Empezó el 2025 como acabó el año anterior: ganando. Su paso por una corrida de Valdefresno se saldó con tres orejas que confirman que su momento no es una promesa, sino una realidad.
Sin embargo, su nombre sigue sin aparecer con la frecuencia que merecen sus méritos. Ni sus éxitos ni el respaldo del público parecen pesar lo suficiente en algunos despachos. Y a pesar de ello, Cristian Parejo sigue ahí, sumando tardes importantes, con una ambición intacta y una evolución constante.
Francia lo adoptó y lo reconoce. España debería mirar más de cerca a un torero que tiene mucho que decir en el presente… y en el futuro inmediato de la Fiesta.
