Sin duda Andrés Roca Rey es de los toreros más esperados tanto por el gran público como por el aficionado. El torero nacido en Lima, pese a tener que parar su temporada hasta en tres ocasiones, sigue tirando del carro y llenando prácticamente todas las plazas donde se anuncia. Una noticia que es acogida como agua de mayo para unos empresarios que también pagan unos altos emolumentos a un espada que pese a su alto caché si genera aquello que cobra.
Su reaparición en Murcia tras pasar por el quirófano volvió a demostrar que ha vuelto como se fue, llenando los tenidos y triunfando a golpe cantado. Esta vez fue ante un toro de Victoriano del Río premiado con el pañuelo azul al que le paseó los máximos trofeos. Un torero, que si los percances no lo frenan, debe terminar por todo lo alto una campaña que verá su fin el próximo sábado 30 de septiembre en La Maestranza.
Un torero que, al igual que Manzanares el día 29 y El Juli el 1 de octubre, pondrán fin a un 2023 de gran exigencia para unos espadas que han caído heridos o han tenido que pasar por la mesa de operaciones para solucionar problemas óseos y de espalda que requerían de una intervención de urgencia. Andrés ha sido uno de esos que tuvo que poner pie a tierra y frenar en seco su temporada tras los percances de Santander, Huelva y El Puerto de Santa María.
Andrés sabe que esa tarde en Sevilla es clave, tanto por los compañeros con los que trenzará el paseíllo como por la afición sevillana, esa que siempre le ha arropado y que llena sus tendidos cada tarde que se anuncia. Un festejo donde volverá a encontrarse tanto con los toros de Victoriano del Río como con Sebastián Castella, mismos protagonistas que en la pasada Feria de Abril. El único cambio será la presencia de Alejandro Talavante por Juan Ortega.
Será el punto y final para un torero que descansará al otro lado del charco para cargar pilas y afrontar una intensa campaña americana donde nuevamente es el torero donde recaerá el foco al ser hoy en día el matador de toros con más tirón taquillero. Un Roca Rey que sabe que muchas plazas dependen de su presencia para seguir respirando debido al estrangulamiento que están sufriendo por distintas administraciones, las cuales ponen trabas y más trabas para la celebración de festejos taurinos.
Ese es el caso de Colombia, un país que tras la llegada de Petro al poder está intensificando los ataques contra la fiesta de los toros. Ecuador no se encuentra mucho mejor, más si cabe con la plaza de toros de Quito cerrada, algo que sucede con la Monumental plaza de toros México. Por suerte Cali, Manizales y Bogotá darán toros este año, de ahí que se necesite de la presencia de las figuras para hacer abonos potentes y seguir demostrando la fuerza que tiene el mundo del toro.
Unas plazas donde podría estar un OneToro que tiene la firme intención de cruzar el charco para llevarle a todos sus abonados esos festejos que tanta importancia tienen en América. No hace tanto se podían ver a través de la pequeña pantalla las corridas programadas en la Plaza de Toros San Francisco de Quito, La Monumental de México, Cañaveralejo o La Santamaría, algo que ahora parece una utopía, pero que puede ser una realidad muy pronto.
