Rui Fernandes, Diego Ventura y Lea Vicens harán el paseíllo este sábado en el octavo espectáculo de la Feria de San Isidro, primer festejo de rejones del ciclo. El festejo dará comienzo en Las Ventas, a las 19.00 horas, y la terna, que suma 22 Puertas Grandes en Madrid, lidiará un encierro con el hierro de El Capea. 19 tiene Ventura, el torero que más en toda la historia, una Rui Fernandes y dos Lea Vicens. Así llegan los tres rejoneadores y la divisa salmantina a la cita, y estos son sus argumentos a favor y en contra de cara a este importante compromiso en Las Ventas.
Rui Fernandes
A FAVOR – Su clasicismo, su veteranía. El poso y la maestría de las que hace gala uno de los cavaleiros con mejor currículum en la plaza de Las Ventas, donde incluso ha abierto su codiciada Puerta Grande.
EN CONTRA- Como todo maestro clásico, tiene un punto de frialdad en la ejecución de las suertes, y esa mácula que pasa por alto el buen aficionado, genera sin embargo que no termine de conectar con el espectador ocasional, que no nos engañemos ocupa varios escaños en los tendidos
Diego Ventura
A FAVOR – Nos encontramos ante, no ya rejoneador, sino el profesional Taurino, con más puertas grandes en la plaza de Las Ventas. Una leyenda viviente del toreo.
EN CONTRA – La lesión sufrida el pasado domingo en la plaza de toros portuguesa de Montijo. Aunque Ventura no ha querido perderse el importantecompromiso madrileño, no es un secreto que no llega al 100 × 100 de facultades. Eso sí, su maestría y su compromiso harán que esta merma no se note.
Lea Vicens
A FAVOR – Es la mujer a caballo más laureada de la historia del toreo, y entre otros logros, ha conseguido abrir la puerta grande de las ventas, y en pleno San Isidro.
EN CONTRA- El rejón de muerte, que le ha dejado el número de ocasiones sin el éxito que se había ganado durante la lidia.
El Capea
A FAVOR – su procedencia, Murube, toda una garantía por su galope y su ritmo para los espectáculos del arte taurino ecuestre.
EN CONTRA- Su nobleza edulcorada, que a veces deriva en reses, faltas carentes de transmisión, pese a sus buenas condiciones para la lidia.