Uno de los hitos más grandes vividos en el coso del Baratillo en los últimos años tiene que ver con el indulto de Cobradiezmos, un toro de Victorino Martín bandera que toreó Manuel Escribano en el dorado albero hispalense en la temporada de 2016. Una tarde que siempre será recordada por unos aficionados al mundo del toro que tanto en la plaza como por la televisión vibraron con la bravura indómita de un astado y el poder de un torero.
Por todo ello, el pasado mes de febrero tuvo lugar salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, un acto donde participaban tanto Victorino Martín como Manuel Escribano, los dos protagonistas de aquella inolvidable tarde. “Cuando ‘Cobradiezmos’ muera, será disecado y entregado a la Real Maestranza, aunque espero que tarde mucho en venir”, comentaba el propio Victorino Martín García.
Un encuentro donde también pidió la palabra el propio Manuel Escribano antes de volver a tomarla el ganadero afincado en tierras cacereñas: “Aquella tarde, sin ti, nada hubiera sido posible”, comentaba haciendo alusión al propio Victrino Martín. Un acto de gran contenido simbólico; en el, el diestro sevillano Manuel Escribano entregaba el traje de luces con el que consiguió indultar a Cobradiezmos en el Coso del Baratillo.
Un torero estrechamente ligado a esta plaza, ya que desde sus inicios Sevilla le ha dado cosas que nunca llegó ni siquiera a imaginar. “Sevilla es el lugar donde siempre soñé con poder torear, mirar atrás y ver todo lo que conseguí en esta plaza me pone un nudo en la garganta”. Ganador del ciclo sin caballos, triunfador de las novilladas con caballos, sus interesantes actuaciones de matador de toros, así como el triunfo con ‘Datilero’ de Miura, ese que le devolvió a las ferias.
Como titulamos aquella tarde de abril, La gloria de «Cobradiezmos» hace de Sevilla un manicomio de la bravura. Una tarde que sin duda marcó un antes y un después en la historia de la tauromaquia, esa donde la ganadería extremeña y el torero sevillano entrelazaron sus carreras con un hito histórico que únicamente pudieron igualar Rafael Astola y Laborioso, José María Manzanares y Arrojado, amén de Julián Lopez ‘El Juli’ y Orgullito. Curiosamente, únicamente Cobradiezmos sigue viviendo al haber fallecido los animales de El Marqués de Albaserrada, Núñez del Cuvillo y Garcigrande.