Llegó el turno este San Isidro de Jesús Enrique Colombo, que se enfrentará mañana a los toros de Pedraza de Yeltes en una tarde en la que según el propio torero: «Me lo juego todo, es una cita clave en mi carrera en la que necesito demostrar todo lo que he evolucionado como torero en este último año». No en vano, del último San Isidro a este la carrera de Colombo no ha parado de crecer, de la segunda Puerta Grande consecutiva en Pamplona frente a los toros de Miura, al reciente triunfo en la Monumental de Nuevo Progreso de Guadalajara (México), pasando por los indultos históricos en Azpeitia o en Cali (Colombia) y sin olvidar las tardes de importancia en suelo francés como fueron las de Arles, Tyrosse o Aire Sur.
El 2024 fue muy importante para Colombo, ya que además de los triunfos, logró abrirse paso en México y estar en las principales plazas del país: «Llevaba mucho tiempo queriendo estar en las ferias de México, creo que esta temporada americana me ha servido para crecer y llegar a estos meses tan importantes en un momento precioso».
El torero venezolano guarda una estrecha relación con esta plaza, «Madrid es muy especial, le debo todo. Cuando no era nadie y llegué como novillero me impulsó, he vivido momentos buenos y malos y siempre he sacado una lectura que me ha ayudado a seguir mejorando y madurando como torero». Colombo regresa un año más a la feria con una ganadería que ya conoce y en la que tiene depositadas todas sus esperanzas, y junto a él, dos toreros jóvenes como son Román e Isaac Fonseca: «Es el momento de demostrar la entrega y la capacidad que tenemos dentro, la juventud es clave para el futuro del toreo y tenemos que ganarnos esos puestos en las ferias a base de triunfos».