Esta semana se daba a conocer la venta de la ganadería portuguesa de Fernando Palha, hasta hace unos días en manos de sus herederos, al ganadero João Augusto Moura, propietario a su vez de Torre De Onofre. Una vacada de procedecencia Maribel Ybarra y Osborne, que ahora compartirá casa con las reses vazqueñas que Fernando Pereira Palha comprara en 1973 a David Ribeiro Telles.
Ganadería formada con vacas de D. David Ribeiro Telles de procedencia de «Palha Blanco» así como otro lote de hembras adquiridas a D. José Lico de procedencia de D. Victorino Froes, originarias de Marquez Tres Palacios. Un nuevo proyecto ganadero que contaría con sementales de D. David Ribeiro Telles, Cunha e Carmo, Cabral Ascensao y Simao Malta (Cunha e Carmo).
Don Fernando inicia su andadura en el año 1973, con el afán de rescatar de la desaparición la casta Vazqueña. Rebuscó en el campo bravo portugués los últimos ejemplares que quedaban desperdigados por todo el país, hilvanó líneas, trabajó contra viento y marea para recuperar un toro que sus antepasados crearon en el siglo XIX, y que por aquel entonces causaban terror y admiración en los tendidos de medio mundo como bien podemos leer en la web El 7 tresjunqueño.
El toro de esta casa es un animal alto y hondo, con mucha caja y cruz alta, con pecho y grupa poderosa y defensas muy astifinas. Su mirada es especial y sus pelajes son muy variados: Berrendos, entrepelados, ensbanados, capirotes, y jaboneros. Últimamente, solo hemos podido ver los toros de Fernando Palha en el concurso de recortes de Zaragoza, teniendo como destino su venta a las calles para festejos populares.
“La ganadería de Don Fernando Pereira Palha acaba de ser comprada en totalidad (hierro y todos los animales) el día de hoy 12-12-2023 por la Familia Pires de Moura (João Augusto Moura y Maria Pires de Moura). Dichos ganaderos se hacen con todo el efectivo que había a día de hoy, un total de 66 vacas de vientre 2 sementales y sus correspondientes crías, y la camada de añojos y añojas por herrar” se podía leer en la cuenta oficial de la ganadería portuguesa.
Pero este no ha sido el único mensaje relacionado con esta compra, los actuales propietarios también quisieron mandar un mensaje de cara al aficionado, dos ganaderos que han demostrado su amor por el toro bravo al adquirir la totalidad de una ganadería en peligro de extinción: “Seguiremos un sueño empezado por un gran ganadero, don Fernando, y el cual nos deja una gran responsabilidad, pero seguro que con nuestra afición llegaremos a llevar nuestros toros a las principales plazas del mundo”.