Corren tiempos de esperanza en una de las fincas madres del toro bravo. Aquí en la finca ‘Los Bolsicos’ situada en Jerez de los Caballeros los animales de El Conde de la Corte andan lustrosos, las vacas y los sementales comparten cercados, los erales y utreros van poco a poco tomando cuerpo, mientras que los imponentes cuatreños se van rematando de cara a una temporada donde este legendario hierro volverá a la primera plana.
El origen de la ganadería se remonta al 1920, año en el que fue adquirida con todos sus derechos por D. Agustín Mendoza Montero, Conde de la Corte. D. Agustín Mendoza varió el hierro y la divisa por los que se utilizan actualmente y mantuvo la línea de la ganadería de la Marquesa y el Marqués de Tamarón, de procedencia Vistahermosa de la línea Ibarra- Parladé. El ganado se mantuvo durante dos años en tierras gaditanas, hasta que, en 1922 trasladó en trashumancia por caminos y veredas la ganadería a Jerez de los Caballeros, Badajoz.
Durante esos dos años se estuvo remodelando la finca Los Bolsicos, toda la obra se hizo para ambientarla y hacerla acogedora para el trato con el ganado bravo. En 1964, debido al el fallecimiento de D. Agustín Mendoza pasó mediante herencia a su sobrino D. Luis López Ovando, abuelo y padre de los actuales ganaderos, pasando a anunciarse a nombre de Herederos del Excmo. Conde de la Corte. En 1988 pasó a manos del tío y padre de Luis Guillermo López y en 2017 finalmente lo gestiona él junto a su padre.
En silencio y sin dar apenas ruido, Guillermo López Martínez, nieto de Luis López Ovando y María Olea, e hijo de Agustín López Olea, es la cuarta generación que toma las riendas del emblemático hierro familiar de Conde de la Corte, al cual junto su padre, su tía y algunos de sus primos sigue criando en la provincia de Badajoz, una tierra donde la presencia del toro bravo se antoja fundamental para la conservación de esta entorno.
Las lluvias caídas en estos días en ‘Los Bolsicos’, hacen de sus cercados un tremendo espectáculo para los sentidos. Pero aquello que mantiene con una sonrisa en los labios tanto a sus ganaderos como a los trabajadores de la finca, es ver como empieza a sonar el teléfono de cara a la temporada venidera. Pese a estar a mediados del mes de noviembre ya hay una fecha marcada en rojo en la ganadería, esa no es otra que el sábado 27 de abril.
Una tarde donde se medirán en un desafío ganadero al hierro portugués de Palha. Será en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix en una nueva Feria organizada por 3 Puyazos, una empresa que está apostando por el aficionado, ese que venía tiempo demandando carteles de este tipo en el que se le da sitio a toreros con ambiente y ganaderías señeras del campo bravo que por una razón u otra estaban orilladas de las grandes ferias.