Si ha habido un ganadero que ha sido emblemático por la personalidad de los animales que criaba, ese ha sido Leopoldo Sainz de la Maza, más conocido como El Conde de la Maza. Uno de esos hombres de campo que seguía haciendo las cosas tal y como las mamaron desde chico en su casa, un personaje intachable y con un sentido del honor fuera de toda duda. Leopoldo fue de esos criadores que le daban sentido a la palabra ganadero.
En 2018, tras muchos años como ganaderos, la familia Sainz de la Maza cerraba un capítulo de su historia familiar con la venta tanto del ganado como de la finca que les daba cobijo. Una última venta que se hizo en 2021 a la familia Moya-Yoldi, una de las mayores operaciones de compraventa de fincas agrícolas en Andalucía. Se iba Arenales, un trozo de su historia y de la del toreo, dejando a los aficionados huérfanos de un tipo de toro muy particular.
Por suerte no toda la ganadería fue al matadero, adquiriendo Diego Curiel el último reducto de la ganadería de ‘El Conde de la Maza’. “Compré un lote de añojas y eralas, algunas utreras y siete vacas viejas. Más un par de novilladas de erales y treinta y cuatro añojos”, comentó en su momento el nuevo ganadero al programa El Albero de Cope. Por su parte, tras la venta de la ganadería y la finca, De La Maza conservó el hierro y sus derechos ganaderos a nombre de la sociedad familiar.
A aquellos becerros que llegaron sin herrar a su nueva casa en Castilblanco de los Arroyos a finales de 2018 se les marcó a fuego con el hierro creado por Diego Curiel. Como curiosidad, el 4 de septiembre de 2022 fueron como sobreros a Utrera dos ejemplares con el hierro de El Conde de la Maza, al tratarse de cuatreños nacidos y herrados en Arenales antes de su venta al ganadero sevillano. Tanto “Albardonerito” como “Greñosero” no saltaron al ruedo aquella tarde teniendo como destino el festejo popular.
Una temporada, esta de 2023, donde los últimos astados con el célebre hierro de El Conde de la Maza han sido vendidos a las calles tras no encontrarle destino en ninguna plaza de toros. El 28 de enero “Milanito” y “Gresoñero”, este último sobrero en Utrera el año pasado, estuvieron anunciados en el IV Certamen concurso Unión de Asociaciones y peñas Taurinas de Castilla la Mancha y Comunidad de Madrid celebrado en Alcaraz (Albacete) con motivo del día de San Ignacio.
Dos toros cinqueños de imponente lámina que dieron el pistoletazo de temporada para esta ganadería sevillana que ya en 2024 lidiará únicamente astados con el hierro de Diego Curiel. Una ganadería que ya ha lidiado varios festejos con animales de la casa, sin ir más lejos, el pasado 4 de junio se anunció en una novillada sin caballos en la cercana localidad de Guillena, donde se pudo ver el momento por el que pasa la vacada.