PACO MARCH
Acaba la corrida, con el mayoral saludando una ovación, el
ganadero recibiendo abrazos en el callejón y los toreros en el paseíllo de a uno y a la inversa con un rictus de
desesperanza, acaso derrota en el rostro, lo fácil, lo fetén, es sumarse al
coro de lisonjas a los toros de Rehuelga. Pues no, con permiso eso se lo dejo a
otros, que serán muchos. Y con razón, diría.
Pero como barrunto que los toreros van a quedar como la
chata, levanto la voz por ellos.
Por Fernando Robleño, por Alberto Aguilar y por Pérez Mota.
El lote de Robleño, por cierto, sólo ha tenido las (muy
pocas) posibilidades que Fernando ha sabido sonsacar, a base de buena cabeza y
sentido lidiador.
A Alberto Aguilar le ha correspondido un toro enorme , en
forma (640 kg y dos pitones) e
importante en fondo (bravo) que se
empleó en el caballo. Alberto lo toreó
con sinceridad y exposición y el tramo final , con doblones de pierna
flexionada tuvo torería. Y rectitud la forma de entrar a matar, dejando la
espada arriba. Cuando la cosa estaba en contar si había o no mayoría de
pañuelos para la concesión de la oreja, el usía asomó en el palco el pañuelo azul. Así, con ese aire de
chulería de quienes van por la vida tan seguros de sí mismos.
Una vuelta al ruedo a un toro son palabras mayores y en Las
Ventas ni te cuento. Pero más allá de lo exagerado del premio, que llegó .
decíamos, cuando lo que estaba en cuestión era el trofeo o no para el torero,
me molesta lo que de afrenta tuvo para un hombre vestido de sedas y oros que (todo es opinable,
faltaría más) y con mayor o menor lucimiento, aprovechando o no las virtudes
del toro ( o potenciándolas, o solucionando problemas) se acababa de jugar
limpiamente la vida. Entre ovaciones arrastraron al torazo santacolomeño y a su
matador aún hubo quien le racaneó la ovación. Y el usía, tan ufano, tan
«heroico» allá en sus alturas. Luego, en las cervezas post corrida,
será el protagonista.
De Pérez ,Mota se dirá que tuvo un lote de puerta grande y
se fue a pie, casi en silencio. Y de Pérez Mota (que torea de tanto en vez)
diré que dio naturales largos y templados al ya de por sí templado sexto y
toreó con ligazón y seriedad al muy serio tercero.
Debutaba Rehuelga con corrida de toros en Las Ventas, tres
toros fueron de nota y la afición casi los eleva a los altares. Bien está, bien
están los toros bravos y los ganaderos que los crían.
Sólo digo que sin toreros como Robleño, Aguilar y Pérez Mota
quizás ni siquiera lidiaría las tres corridas (ya sólo dos y en plazas menores)
que el citado hierro tiene para esta temporada. Toda mi admiración
Y en cuanto al presidente, merecedor de todos los respetos
,mi discrepancia.