JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Cristian
Escribano hará el paseíllo en solitario este domingo en Illescas, una de las
plazas manchegas con mayor aforo y afición de todo el panorama nacional. Será
frente a seis toros de Urcola, José Escolar, El Tajo y La Reina, El
Ventorrillo, Guadalmena y Antonio San Román en una cita benéfica. La Casa de
Aarón, una entidad solidaria que intenta curar a niños con enfermedades raras,
será la depositaria de esta bellísima iniciativa del jovencísimo torero
toledano. Hablamos con él.
¿Cómo
surge esta encerrona, cómo te encuentras física y psicológicamente y qué supone
para ti esta cita?
Ya llevaba tiempo dándole vueltas a la cabeza
para hacer algo así. Estos años atrás mi subalterno Raúl Cervantes ha hecho
algunos partidos de fútbol para esta asociación en Illescas y este invierno lo
pensé, y al final se llevará a cabo. Es una causa muy bonita. Físicamente me
encuentro bien, esperemos que ese día me encuentre como queremos todos y los
toros me ayuden un poco para poder dar una tarde buena de toros.
¿Cuál
es el día a día de esta asociación y qué es lo que pretenden llevar a cabo?
Es una asociación pequeña que está en Illescas
que se dedica a los niños con enfermedades raras, que necesitan mucha ayuda en
temas de masajes, para intentar que los músculos no se vayan atrofiando. Cuesta
todo mucho trabajo, mucho dinero y no tienen los medios suficientes. Viven de
todos los que los van ayudando.
Respecto
a la cita, no te has escondido para nada, sino que matarás desde toros de
Urcola hasta Escolar o «joselitos”, ¿son los hierros que te están dando vida
no?
Desde el primer momento que se me pasó por la
cabeza una cosa así quería hacerlo lo primero por la causa y lo segundo por mí.
Quería salir lanzado de este día. Sé que es duro, y no me escondo en nada. Creo
que he escogido ganaderías buenas para demostrar que soy capaz, y que estoy en
un momento para poder entrar en las Ferias.
En
cuanto al aspecto más personal, ¿cómo son los días previos a esta encerrona de
Illescas? ¿Cómo conseguir entradas para esta corrida?
Los días están siendo muy normales, de hacer
mi ejercicio físico, y todas las tardes torear de salón. Estoy pasándolos en
familia, que es lo que realmente me hace estar feliz y tranquilo. Las entradas
se pueden comprar en la asociación «La Casa de Aarón” de Illescas, que está en
el colegio Martín Chico, o en el restaurante Valeria Shore, que se pueden
encargar también a través de las redes sociales o el mismo día de la corrida de
toros en la taquilla. Creo que es una causa bonita, que a cualquier familia le
puede pasar algo así y necesitamos ayudar a esas personas que lo necesitan.
En
cuanto a la difusión, se televisará la corrida y la podrá ver toda Castilla –
La Mancha, ¿es otra baza, no?
La gente tiene ganas de ver toros esos días.
Es cierto que está la Feria de Sevilla, pero hay una corrida de rejones. Es una
fecha a principio de temporada también. Hay muchísimas cosas que hacer, y un
golpe como el que yo quiero dar es clave para mi carrera.
Terminaste
la pasada temporada con siete corridas de toros y un festival, ¿cómo te viste
delante de la cara del toro y cómo te planteas esta temporada?
La temporada del año pasado fue, para mí, muy
importante, porque estuve en sitios donde sale el toro muy grande y fue clave
porque me di cuenta que donde están las dificultades fui capaz de afrontarlo y
tirar hacia adelante. Fue un año para hacer sonar mi nombre, algo que me dio
moral para seguir con ilusión.
Ahora a
pensar en la confirmación en Madrid, ¿cuándo será?
Llevamos un par de años intentando confirmar
en Madrid, pero somos muchos, y hay que esperar el momento. Me encuentro feliz,
estoy plenamente a gusto delante del toro y creo que puede ser la clave.
Respecto a tu apoderamiento, esta es una cita clave para
encontrarlo, ¿no?
No me está apoderando nadie ahora mismo. Tengo
ente que me echa una mano en lo que puede. La temporada quiero hacerla como el
año pasado, entre diez y doce corridas de toros este 2016, y a seguir dando
golpes como el año pasado. Poco a poco quiero ir subiendo escalones para
colocarme en el lugar que me gustaría.