Hoy en Sevilla se dio ese importante paso para demostrar, una vez más, que los hombres de plata y de a caballo también saben exponer con su alma torera su verdad dentro del ruedo.
Alcalareño fue el primero en dar ese paso en el primero de la tarde, con dos pares entregados y de mucha torería. Su primer par tuvo cierto riesgo, emoción por la embestida del Montalvo, mientras que su segundo fue de esos pares de torero maduro y cuajado. Se asomó al balcón del astifino y serio toro exponiendo una barbaridad; par de abajo hacia arriba. Sevilla le obligó a desmonterarse, otro premio más para un torero de verdad.
En ese toro vimos a un Curro Robles templadísimo con la capa, sabiendo en cada momento qué necesitaba el burel. Mesura y despaciosidad fueron las claves de una torerísima actuación.
La cuadrilla de Daniel Luque anduvo torera e inteligente toda la tarde. En su primero destacó Juan Francisco Peña a lomos de Diamante. Toreó bien de verdad, hizo la suerte como mandan los cánones y colocó dos puyazos de importante ejecución, lo que le valió la ovación del respetable.
Chacón anduvo templado con la capa en su primero, al igual que Abraham Neiro en la lídia del manso quinto, que embestía con la cara alta y a arreones.
Vicente Varela fue otro de los destacados en la tarde de hoy. Fue en el sexto, siempre a favor del Montalvo, le descongestionó andándole hacia atrás, lo que le ayudó a romper hacia adelante.
Jose María Pérez, tercero de Pepe Moral, destacó por su colocación, siempre atento a la lidia y en el lugar indicado. Durante el tercio de varas expuso para evitar que el Montalvo arreara contra el caballo que hacía la puerta.
Tarde importante la vivida hoy en la Maestranza, quinto festejo consecutivo donde se desmontera al menos un banderillero, lo que hace sino refrendar y confirmar el gran momento que viven los hombres de plata y dejando claro que nada de esto pasa por casualidad.
FOTOS: Iván López Matito