ENTREVISTA

Curro Durán, ante Utrera: «Torear en mi pueblo tiene un plus añadido comparable a hacerlo en Madrid o Sevilla»


martes 3 septiembre, 2024

Algo más de tres meses después de tomar la alternativa allí, Curro Durán vuelve a su Utrera natal el próximo domingo 8 septiembre

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El ganadero Julio de la Puerta se abraza a Durán en Priego de Córdoba. Foto: Porcuna

Algo más de tres meses después de tomar la alternativa allí, Curro Durán vuelve a su Utrera natal el próximo domingo 8 septiembre para torear, en cartel mixto con Lea Vicens y David de Miranda,  la que será su cuarta corrida de la temporada, en la que aún le espera la cita del 21 de septiembre en Villamartín y alguna  otra por cerrarse.

De ello- vía telefónica- hablamos, empezando por como está siendo este proceso.

En el toreo el aprendizaje es continuo y en todos los aspectos, desde lo físico y mental, hasta la técnica.

Las cónicas de los tres festejos ya como matador las crónicas han destacado tanto el concepto clásico de tu toreo como la solvencia técnica que te ha permitido afrontar con éxito las lidias de toros de distinta condición y comportamiento, además de la seguridad con la espada, con la excepción precisamente de la tarde de la alternativa.

Llevaba un año que no pinchaba un toro y días antes quise cambiar algo, pero no acabó de salir, también porque como la gente pidió el indulto del toro y estuve más rato de la cuenta la cosa se complicó. Pero tanto en Olvera como en Priego, salvo el pinchazo a mi primer toro en esta, ya todo fue bien.

Vuelves a Utrera el domingo próximo. Torear ante los tuyos debe ser un acicate pero también una responsabilidad.

Pesar pesa cualquier plaza y la responsabilidad es la misma que, por ejemplo, tenía en Priego de Córdoba o en Olvera, pero torear en mi pueblo tiene un plus añadido, comparable incluso a anunciarme en Madrid o Sevilla.

Hace unas semanas el diario El Mundo publicó una entrevista/documento firmada por Zabala de la Serna con tu padre en la que se explica la peripecia taurina y también personal de un torero que , en 1984, fue triunfador de San Isidro y antes líder del escalafón de novilleros. Una carrera demasiado corta, marcada por un accidente de tráfico y las cornadas, pero de la que él mismo dice “no se me quedó nada dentro como profesional, estoy plenamente satisfecho”. ¿Cómo te planteas , si es que lo haces, esa incertidumbre de que pese a tantos esfuerzos todo esté albur de un percance en el ruedo o fuera de él, despachos incluidos?

Tal como está el toreo el planteamiento es el día a día, todo eso que comentabas respecto a mi padre sabes que está ahí pero no puede ni debe condicionarte. Solo las figuras, que se lo han ganado a pulso, tienen esa ,entre comillas,  seguridad de los contratos. Uno se sacrifica y lucha para lograrlo pero, como dices en el caso de mi padre, donde se juntaron varias cosas, no solo el accidente y los percances sino también un cambio de apoderamiento, una suma de circunstancias que hicieron que la carrera se quedara estancada, aunque siguió toreando, no como en el tiempo que estuvo en figura. Ante el destino o las circunstancias uno no puede hacer otra cosa que afrontarlo con dignidad.

Un estímulo para superar dudas debe ser el comprobar que toreros que ya llevaban unos años de alternativa sin acabar de entrar en las ferias ahora ya alternan con las figuras e incluso les discuten tal condición. Supongo que esa debe ser tu ambición no ya solo para lo poco que esta de temporada sino para la próxima y las que estén por venir.

No solo ocurre ahora, a lo largo de la historia del toreo son muchos lo que en un momento determinado han cambiado su lugar en él, aquello de “el que tiene la moneda la pude cambiar en cualquier momento”. Acabo de tomar la alternativa, las cosas están saliendo bien, aún me quedan algunas corridas más y ya a pensar en la próxima para confirmar en Madrid a poder ser en San Isidro, entrar en la Feria de Sevilla y en otras plazas que ayuden a abrir camino. Mientras, en el invierno, estoy a la espera de que se confirmen varias fechas en América.

Curro Durán, torero de estirpe que mira al futuro desde un presente de realidades y esperanzas.