Curro Durán, tomó la alternativa en mayo de 2024 en Utrera . En el inicio de la nueva temporada se anuncia en Morón, muy cerca de su pueblo natal, el próximo 8 de marzo, con El Fandi y Manuel Escribano y toros de Julio de la Puerta. El suyo está siendo un camino de más espinas que rosas que transita, siempre con su padre, el matador del mismo nombre, al lado, sin perder ilusiones y ganando poso en su toreo, al tiempo que, no sin esfuerzo, lo compagina con los estudios universitarios.
¿Cómo afrontas el que será tu primer paseíllo de la temporada?.
Con la máxima ilusión. Torear tan al inicio, muy cerca de mi pueblo, con dos figuras y toros de una ganadería con la que el año pasado triunfé muy fuerte en Olvera y Priego de Córdoba es también una responsabilidad y ojalá sea el inicio de una temporada en la que se vayan cumpliendo expectativas y sueños.
Entre esos sueños seguro está hacer el paseíllo en La Maestranza.
Por supuesto. Fue una desilusión el no verme anunciado el año pasado después de haber sido proclamado triunfador del ciclo de novilladas de 2023. Todo está muy complicado para toreros con situación parecida a la mía. En 2024 toreé cinco corridas y en eso tuvo mucho que ver el que mi padre y mi tío han constituido empresa. Los carteles de Sevilla aún no han salido pero aunque nadie se ha puesto en contacto con nosotros la esperanza es lo último que se pierde y en cualquier caso estoy convencido de que tarde o temprano ese sueño acabará siendo realidad.
Lo cierto es que, tanto como novillero y ahora en los inicios de matador, la crítica taurina coincide en una valoración positiva de tu tauromaquia, con el clasicismo por bandera, y en la que se observa una evolución constante pese a los pocos contratos a los que aludíamos.
En cuatro años solo toreé media docena de novilladas pero cada una de ellas me sirvió para avanzar. Es un aprendizaje constante en el que intento pulir imperfecciones y carencias siendo fiel a mi concepto del toreo.
En tus circunstancias lógicamente ni te puedes permitir elegir tal o cual ganadería o encaste. Pero ¿hay alguno por el que tengas predilección?
Hay muchos encastes y hierros con los que no me he anunciado, claro, como consecuencia de lo poco que he toreado, pero sí hay dos que, porque además me he visto bien con ellos y me han dado triunfos, me gustan particularmente: Murube y Santacoloma, que también he toreado en mis estancias en México. Pero vamos, de lo que se trata es de que embistan y a partir de ahí estar preparado, dispuesto y crear.
Ya para terminar y siendo tu caso el de un torero que además está en el ámbito universitario ¿cómo ves la situación de la tauromaquia en un momento en el que está en la diana de determinados ámbitos de la política, los medios de comunicación y la propia sociedad?
Si de afluencia de público hablamos el contraste en las grandes ferias es importante. Madrid y Sevilla no suponen un problema, sobre todo Las Ventas, pero luego hay otras de la categoría de Valencia, Bilbao, Córdoba… con menor respuesta de público en sus ferias. Lo cierto también es que desde distintas iniciativas se ha recuperado afluencia en los pueblos. Pero sin duda la creciente politización de la Fiesta supone un problema y muchas incertezas de presente y futuro.
Los toros se han encasillado en dos sectores opuestos de la vida política y social y desde ellos, para bien o para mal, se manipulan a su antojo. Luego hay cosas tan llamativas y escandalosas como la que me consta de que la Cruz Roja ha llegado a rechazar ayuda económica de los festivales taurinos a favor de los damnificados de la DANA por venir del “maltrato animal”. Pienso que es necesario acabar con tanta demagogia porque, además, el toreo, a lo largo de la Historia y a diferencia de otras actividades culturales y deportivas, siempre ha sido solidario en los peores momentos y tragedias de la sociedad.