ENTREVISTA

Curro Durán: «Tomar la alternativa en La Maestranza creo que sería de justicia»


martes 16 enero, 2024

Años de lucha, desde la independencia, contratos que no llegan y cuando lo hacen y además hay triunfo, de nuevo el silencio. Sin embargo Curro Durán jamás ha renunciado a su sueño y motivos tiene para ello.

Duran
Durán en Sevilla. Foto: Juan Flores

La vida se alimenta de anhelos y sueños, posibles o imposibles. El de quienes, ya de niños, quieren ser toreros tiene como fecha sin calendario el día de la alternativa. No es ni principio ni final de nada, pero sí algo que les diferencia del común de los mortales. Porque ser matador de toros es una de las cosas más serias que se puede ser en la vida.

Francisco Damián Durán Rubio, Curro Durán en los carteles y nacido en Utrera, es hijo del cuerpo. Su padre, Curro Durán,  fue matador de toros en los 80  y 90 y tuvo su momento de gloria llevándose todos los premios del San Isidro de 1984, en una carrera marcada por los percances dentro y fuera de los ruedos.

No quería el padre que el hijo siguiera sus pasos, lo intentó distraer con el fútbol, pero no hubo caso y en 2014 llegó el debut con picadores. Pero-  las cosas de las cosas- la  alternativa sigue esperando.

Años de lucha, desde la independencia, contratos que no llegan y cuando lo hacen y además hay triunfo, de nuevo el silencio. Sin embargo Curro Durán jamás ha renunciado a su sueño y motivos tiene para ello.

Sin ir más lejos, el próximo 1 de febrero, en el Hotel Vincci de Sevilla, casi pegadito a La Maestranza, la Tertulia Taurina “Los 13” (compuesta por nombres destacados de la afición hispalense) le otorgará el XXX Premio al Mejor Novillero con Caballos de la Temporada de La Maestranza 2023, ganado por su tarde del 15 de junio de 2023 en La Maestranza, donde cortó una oreja (que debieron ser dos si el Palco hubiera obrado en justicia). Un galardón que, caso único, también se llevó su padre en 1981

Un reconocimiento que, con todos los argumentos, alimenta la esperanza de que, esta vez sí, la alternativa sea una realidad y que mejor lugar que La Maestranza para ello, un círculo que cerraría el abierto por su padre en ese mismo templo del toreo el 16 de abril de 1983, cuando se doctoró nada menos que de manos de Curro Romero.

Y de ese sueño al alcance de la mano hemos hablado con Curro Durán.

¿Qué actividad o preparación estás teniendo durante el invierno?

 He seguido arrastrando la lesión en la muñeca y con las fiestas navideñas por medio, hasta ha semana pasada no he podido empezar a entrenar otra vez y ahora ya, poco a poco, ir apretando.

En los próximos días recogerás el Premio de la Tertulia “Los 13” al triunfador de los novilleros en La Maestranza ¿crees que por fin ha llegado el momento de una alternativa ganada en el ruedo y que además esta sea en La Maestranza?

Espero que sí, sería de justicia, no solo por lo de este año pasado sino también por el anterior.

Si hablamos de justicia ¿sigues confiando en ella en el mundo de los toros o tu experiencia de estos años de lucha tantas veces sin reconocimiento te hace dudar?

No solo por mi experiencia, es lo que vemos día a día. Desgraciadamente los triunfos y la lucha no se reconocen como en otros tiempos y pienso que no debería ser así.

Algo que no solo no te ha hecho tirar la toalla sino que ha sido un acicate para continuar, con más fuerza e ilusión si cabe.

Totalmente, Uno confía en sí mismo y mantiene la esperanza en que algún día llegará la recompensa.

Una esperanza que tiene mes abril y nombre La Maestranza ¿también un cartel soñado?

Creo que cualquier torero de Sevilla quisiera que la alternativa se la de Morante. Como seguidor suyo y torero en el que siempre me he fijado sería un sueño cumplido a añadir al de La Maestranza.

¿Tu evolución personal va de la mano de la evolución profesional, se retroalimentan ambas?

Antes había cosas que me preocupaban o incluso me hacían sentir culpable que el paso del tiempo ha ido quitando importancia, tanto en lo íntimo como en lo profesional. Cosas como sin ir más lejos lo de este año en Sevilla cuando al resbalar la espada en una banderilla hizo que el presidente no me diera la segunda oreja, pedida mayoritariamente, me afectaban mucho pero ahora las relativizo. Antes me presionaba, no disfrutaba, ahora sí y eso se nota ante la cara del toro y el público también.

Cuando además de lo vivido personalmente, lees en prensa y redes sociales determinados aspectos del toreo ¿te cuestionas algo, dudas si vale la pena seguir?

Pues sí, pero lo malo es que no es solo de ahora y, pese a todo, ahí seguimos. Digamos que he decidido que no me influya, no me aparte de mi camino y mis objetivos.

Entre estos objetivos, decimos, la alternativa en La Maestranza,  como punto y seguido a todo lo por llegar.

Claro, algo así como una guerra nueva, entrar a competir con compañeros, en carteles y ferias en las que uno siempre ha querido estar y hacerlo con la máxima preparación y entrega. Estoy convencido que eso está ya a tocar.