El quinto, con cinco años justos, no le puso las cosas fáciles a Damián Castaño desde que salió. Se durmió en el peto sin apretar, marcó un galope de costado en banderillas, donde saludó Juan Sierra después de exponer para no pasar en falso por el pitón más comprometido. Damián salió con la montera puesta y a no rehuir la refriega que le planteó el animal desde el primer muletazo. Porque le buscó el sobaco, le besó las canillas y le topó la muleta mientras él intentaba componer, trazar y tragar, sin desistir en el empeño de buscar el triunfo. Hasta que llegó la cornada en un natural que el de Adolfo ya no tomó. Y ‘padentro’. Pero faltaba dejar un herido más, porque tuvo de salir Rafael de Julia a matar al animal, que se terminó echando sin una estocada. Lo que le faltaba.
Parte médico de Damián Castaño
Herida por asta de toro en 1/3 superior cara posterior muslo izquierdo, con dos trayectorias: una hacia dentro de 15 cm. que bordea cara lateral de fémur y contusiona arteria femoral y otra hacia arriba de 10 cm. contusionando el isquion. Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general en la enfermería de la plaza de toros y siendo trasladado posteriormente a la Clínica la Fraternidad Muprespa – Habana.
Pronóstico: GRAVE
