El Alfarero de Plata, la gran cita del mañana en el templo de los novilleros, Villaseca de la Sagra, arranca el próximo sábado 12 de junio. Trenzarán el paseíllo Marcos Linares, Raúl Puebla, Diego Vázquez, Moli de Ronda, Daniel Pérez y Alejandro Duarte con novillos de María Sagrario Huertas y Víctor Huertas. Unos días antes del compromiso, Daniel Pérez habla con Cultoro para contarnos las sensaciones previas a la novillada que abre el Alfarero de Plata.
Daniel Pérez jugará en casa este sábado 12 de junio, en la novillada de María Sagrario y Víctor Huertas, que abre el certamen más importante de novilladas sin caballos en nuestro país. Cuenta con tan sólo 19 años, es natural de Méntrida y se confiesa admirador de Talavante. El sábado trenzará el paseíllo en el templo de los novilleros. «Cada novillada que se pueda torear ahora mismo es un privilegio y más aún si es en Villaseca de la Sagra y en un certamen tan importante como el Alfarero de Plata» explica.
«Hay que apretar, arrear y competir con los compañeros porque sólo tienes un novillo»
«Villaseca tiene una tremenda repercusión. Además, este año se ha cambiado el formato y se ha dado el paso de tentaderos a novilladas, cuentan con un amplio abanico de jóvenes novilleros y con las ganaderías de Toledo y eso es otro pasito más para el Certamen» reconoce. El formato, con seis actuantes en cada una de las novilladas, les exige darlo todo en un único novillo. «Es un formato que aumenta las posibilidades de que podamos destacar en el certamen, pero hay que apretar, arrear y competir con los compañeros porque sólo tienes un novillo».
El toledano llega rodado a Villaseca, pues ha podido torear tres novilladas en lo que va de año, en Esquivias, en Méntrida y en Casarrubios del Monte. «Han sido tres fechas muy importantes, dos de ellas televisadas por Castilla-La Mancha Televisión, han tenido mucha repercusión y me han servido para seguir dándome a conocer como novillero. Haber toreado tres novilladas en un año como éste y en el mes de junio es una suerte inmensa» confiesa.
«Santa Coloma es un encaste que cuando te sale un animal que te embiste lo hace muy bonito y eso llena mucho al torero»
Sobre la ganadería, el joven reconoce que no ha podido torear nada de la casa. «Me han hablado muy bien de ella y tengo altas expectativas de la novillada pueda servir. De encaste Santa Coloma pude matar este año una novillada de La Quinta y hace dos años toreé otra de Fernando Guzmán en la que pude cortar dos orejas. Es un encaste que cuando el animal embiste lo hace muy bonito y eso llena mucho al torero». explica.
Daniel Pérez lo tiene claro y piensa que es positivo que los novilleros puedan torear distintos encastes. «Es fundamental que podamos torear de todo, que se pueda ver nuestro concepto con distintos animales y sepamos adaptarnos a ello». El sábado saldrá al ruedo de Villaseca a por todas y con el objetivo de poder ser campeón de la séptima edición del Alfarero de Plata.