JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
David Galván, en silencio y sin hacer mucho
ruido, ha protagonizado una de las temporadas con mayor fuerza del grupo de los
jóvenes. A pesar de, injustamente, no estar incluido en él por muchos
empresarios, ha toreado la veintena de festejos en la que una oreja en el mes
de marzo en Madrid eclipsada por la Puerta Grande de Curro Díaz le valió para
ganar credibilidad. Algeciras le terminó de embalar al estío taurómaco y así,
entre fotos a hombros, terminó el gaditano su campaña. Ahora, tras la batalla,
narra el gladiador su lucha en esta entrevista.
¿Qué tal el final de temporada, cómo te
encuentras de cara al invierno y cuál es tu día a día ahora de cara a una
temporada ilusionante como es la de 2017?
Ahora
mismo estoy inmerso en la preparación de este invierno. El día a día transcurre
con la ilusión de llegar lo más preparado posible al inicio de temporada. No sé
cuándo empezaré. Espero tener más oportunidades al inicio de campaña para dar
ese golpe que me permita estar en las Ferias. Con respecto a la campaña pasada,
creo que habrá oportunidades a principio de año. Ha sido un año que al
principio la oreja de Madrid me sirvió para abrirme algunas puertas. La
regularidad del triunfo me permitió ganarme créditos y creo que este año las
oportunidades llegarán pronto.
Ha habido de todo esta campaña: desde
cornadas como las de Madrid o Las Rozas hasta tardes de gloria como la propia
venteña o Algeciras, ¿con qué te quedas?
Sinceramente
ha sido hasta el momento la temporada más importante de mi vida en cuanto a
resultado y sensaciones. Espero que este año próximo sigan estas cotas y aún se
mejoren. Esta es una carrera de fondo. Esta temporada comenzó en Ramos, que era
lo único que tenía. Tuve la suerte de tener un triunfo pero al estar herido no
pude matar mi segundo toro y vi cómo todo se quedó en una oreja. Todos sabemos
la dificultad de Madrid, pero esa oreja me sirvió para abrirme puertas. Después
me quedaría con las tardes de Algeciras, que fue a continuación de la de Madrid
con cuatro orejas y un rabo, las de El Puerto de Santa María, los «victorinos”
en Almería, las de Dax por la importancia que tuvo al ser Francia y alternar
con dos máximas figuras del toreo. Ha sido una temporada especial, en la que he
toreado más que el año pasado y espero que todo eso me sirva para seguir
labrándome el camino.
A pesar de que no has estado anunciado en
muchas ferias importantes, ha habido también un número importante de seriales
en los que sí has estado, ¿realmente y siendo sincero, crees que se ha hecho
justicia con los triunfos en la plaza?
Este
año sí, porque fíjate al principio de temporada, no tenía nada. He terminado
con diecinueve corridas y sumando una que toreé en América son veinte. Al
principio no tenía absolutamente nada más que Madrid, y la regularidad en el
triunfo y los argumentos fueron acordes a lo que yo quería seguir diciendo en
la plaza. ¿La va a tener el próximo año? No lo sé, sólo quiero que haya
oportunidades a principio de año, que dependa de mí.
Supongo que ahora tocará invierno, cuadrilla,
entrenamiento y mucho entrenamiento por tu tierra, Cádiz.
Tengo
la suerte de pertenecer a una tierra con muchas ganaderías importantes que
gracias a Dios me permiten una preparación importante, de contacto día a día
con los animales. Ahora disfrutando cuando se puede de la familia, haciendo
también algunos tentaderos y siempre es bonito ir también a los actos que se
dan a favor del toro, como coloquios, conferencias… hay que aprovechar lo que
no se puede hacer durante la temporada. Lo más importante para los toreros es
eso.